Lauren Cohan, una de las estrellas de The Walking Dead, aseguró que la serie le sirvió como excelente preparación para la pandemia de coronavirus. La ya veterana producción de la cadena estadounidense AMC, con varios spin offs en marcha, acaba de terminar su décima temporada tras una pausa obligada, y ya tiene en marcha la producción de más episodios, que se verán en 2021.

Cohan, quien en la serie interpreta al personaje de Maggie Rhee, dijo en un reportaje de la revista NME que "puede pensarse que en el comienzo de esta pandemia no sentí demasiada ansiedad, si se tiene en cuenta que fue mi vida simulada durante diez años. En los inicios compré un montón de comida enlatada, pero se la terminé dando a refugios de gente sin techo porque no abrí ninguna de esas latas."

Cohan volvió en el episodio final de la décima temporada, tras retirarse en la novena por un conflicto por su salario, que era menor al de actores masculinos son su mismo peso en la trama. "Hay paralelismos muy interesantes entre el coronavirus y The Walking Dead", continuó la actriz. "Imaginás escenarios y pensás que harías en esa situación. Me sirvió como recordatorio de lo que es importante en la vida. Fue una buena preparación para volver a la serie... pienso en la escena en la prisión (en la cuarta temporada) en la que Maggie y Glenn (Steven Yeun) descubren que esperan un hijo y yo digo 'No tengas miedo de estar vivo'... últimamente esa frase me resuena en la cabeza todo el tiempo".