El exjefe del Ejército César Milani fue sobreseído en una causa por supuesto espionaje ilegal. Lo curioso es que el entonces juez Claudio Bonadio había resuelto cerrarla en 2016  por carecer de sustento probatorio pero la Cámara Criminal lo obligó a continuarla. En diciembre de 2019 Bonadio la volvió a cerrar pero, por pedido de la defensa, ahora el juez Marcelo Martínez de Giorgi decidió sobreseer al militar retirado. La defensa de Milani lo había reclamado por considerar que tanto la denuncia como su posterior la investigación tenían un claro "tiente político y mediático".

Todo comenzó con la denucia que realizó el director de un oscuro sitio periodístico de internet. El acusado fue el entonces jefe del Ejército y se lo señalaba como el responsable de haber desarrollado un esquema de espionaje ilegal contra periodistas y dirigentes opositores, fundamentalmente a los macristas. La denuncia sostenía que "se habría empleado una red de inteligencia paralela y con el presunto objeto de complementar la información e inteligencia que la Secretaría de Inteligencia le provee a aquella Fuerza". La causa, como muchas otras que tenían a funcionarios del gobierno kirchnerista, recayó en el juzgado de Claudio Bonadio.

La denuncia sostenía que Milani había empleado como informantes a sus compañeros de promoción, "a quienes pagaría con fondos reservados y les encomendaría actividades de reunión de información". Estos tenían la tarea de hacer inteligencia dentro de las FF.AA. y a opositores bajo un proyecto que supuestamente se denominaba “Ciberdefensa” y que funcionaba en el séptimo piso del Edificio Libertador.

El entonces juez realizó una serie de pruebas y tomó diversas testimoniales, entre los que estaba el periodista Daniel Santoro, el entonces senador Gerardo Morales, a Patricia Bullrich y al exespía Antonio Stiuso. Pero además se realizaron allanamientos, peritajes que realizó el Área de Cibercrimen de la Policía Metropolitana, informes efectuados por “Google Argentina S.R.L. y hasta la declaración de un "testigo de indentidad reservada". Nada de eso sirivió para que Bonadio encontrara motivos para procesar a Milani y elevar la causa a juicio oral. Así, el 3 de junio de 2016 el juez decidió su archivo ante "la negativa del denunciante a revelar los nombres de las personas que le habrían proporcionado la información que sustenta su denuncia".

La fiscalía apeló la decisión del magistrado y la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional Federal ordenó nuevas pericias. Bonadio acató pero siguió sin encontrar pruebas y en diciembre pasado volvió a archivar la causa. Sin embargo, la defensa de Milani le relamó a Martínez de Giorgi el sobreseimiento por entender que el carácter politico que tuvo la denuncia e investigación y, sobre todo, para evitar "que pueda ser perseguido, nuevamente, por un mismo hecho".