Poner el cuerpo –frente a los límites de una razón que no alcanza- es desafiar al poder. Un joven está tirado en el suelo, en posición fetal, rodeado por varias piernas de hombres con traje. Ese joven –que es lo primero que aparece en la página de Escritores contra Trump—es el escritor Paul Auster, a los 21 años, en el preciso instante en que lo estaban arrestando en la Universidad de Columbia, a fines de abril de 1968, cuando los estudiantes se manifestaron contra el racismo y la militarización, tres semanas después del asesinato de Martin Luther King. “Vivimos con la posibilidad de una especie de golpe de Estado si Trump pierde. Parecen dispuestos a intentar invalidar la elección”, advirtió el autor de La Trilogía de Nueva York que, a los 73 años, lidera un movimiento integrado por más de 1700 escritores que intentan evitar que Trump sea reelecto el próximo martes 3 de noviembre.

Estados Unidos “está más débil y más dividido de lo que ha estado probablemente en los últimos 150 años, desde el final de la Guerra Civil”, precisó el escritor en una extensa entrevista realizada por Pablo Guimón en el diario El País de España. “Durante décadas el Partido Republicano se ha movido más y más hacia la derecha, tanto que es hasta difícil hablar de ellos como un partido que cree en la democracia. Creen en el poder. Y entre sus fundamentos filosóficos está el hecho de que realmente no quieren un Estado. Creo que con Trump el desmantelamiento de la estructura entera de lo público en Estados Unidos se ha acelerado de maneras que no hemos visto hasta ahora –reconoció el autor de 4321, su última novela, que presentó en la Feria del Libro de Buenos Aires en 2018-. Tenemos una agencia de protección del medio ambiente que no quiere proteger el medioambiente. Tenemos una secretaria de Educación que no cree en la escuela pública. Y así todo. Mucha de la gente que está sufriendo más sus decisiones lo está apoyando por razones muy complejas, que tienen poco que ver con la política, y todo que ver con lo que podemos llamar una guerra cultural americana”.

El escritor analizó las razones por las que Trump resulta un candidato atractivo porque “les hace sentir bien sobre sí mismos” a sus votantes, mientras que los demócratas, al contrario, “les hacen sentirse mal sobre sí mismos”. “Igual que Hitler les hizo a algunos alemanes sentirse bien sobre ellos mismos", comparó Auster. "Es una hostilidad furiosa y resentida hacia una sociedad cambiante. América es un país de inmigrantes, de gente de todos los orígenes, colores de piel, religiones, culturas. Muchos celebramos esa diversidad, pero otros no”. 

En cuanto a la administración de Barack Obama, recordó que los dos primeros años de su mandato, cuando tenía mayoría demócrata en el Congreso, los dedicó a sacar adelante un plan sanitario sin un solo voto republicano. “Muchos estábamos emocionados e inspirados por el hecho de que América había elegido a Obama y teníamos un presidente negro en la Casa Blanca. Pero para un tercio de la población, esto era probablemente la cosa más horrible que había sucedido nunca. Estaban tan horrorizados y enfadados que inmediatamente después de que Obama fuera elegido, grupos de derecha empezaron a crear algo de lo que ya nadie habla, que es el Tea Party, una ofensiva de la extrema derecha para oponerse a Obama y a los demócratas. Y en 2010 ganaron la mayoría en el Congreso, así que Obama no pudo hacer nada. No pudo sacar adelante ninguna ley”, explicó el escritor y agregó que la reacción contra Obama “desató un racismo en este país que no creía que fuera tan profundo” y “alimentó esa guerra cultural que Trump ha estado liderando estos cinco años, desde que inició su carrera presidencial”.

Aunque nunca le gustó el candidato demócrata Joe Biden, a quien definió como un “demócrata moderado”, argumentó por qué es necesario votarlo. “Nos está gobernando un criminal. Tenemos a un criminal en la presidencia ahora, un mentiroso y un ser humano abominable. Joe Biden es decente. Creo que se ve a sí mismo en un gran momento de la vida americana y con el peso de Franklin Delano Roosevelt cuando llegó al poder en 1933 en medio de la Depresión. Hasta ahora creo que ha hecho un trabajo bastante bueno. Pasó meses sin decir nada y estaba bien. Yo le decía a Siri (Hustvedt, escritora y su esposa): ‘Los demócratas podrían presentar a un tronco de árbol contra Trump, y el tronco ganaría’. Creo que Biden, actuando solo como un tronco, lo hará mejor que si está ahí afuera gritando y agitando los brazos. Ahora, lo importante es sacar a Trump y a los republicanos. Después ya nos preocuparemos por Biden”.

El trabajo de persuasión de Escritores contra Trump está dirigido a los jóvenes progresistas que no están conformes con la fórmula demócrata, encabezada por Biden y Kamala Harris. “No votar es votar por Trump. Si después quieres presionarlos para que sean más progresistas, bien. Pero tenemos que hacer que ganen antes”, planteó Auster. “Si Trump sigue en el poder, cualquier apariencia de democracia va a desaparecer. Y vamos a ser un país diferente, un país autoritario. Es una posibilidad muy fea. Y trato de hacer lo que pueda para que no suceda”, concluyó el escritor.