El precio de la soja registró este jueves su tercer aumento consecutivo y se ubicó por arriba de los 400 dólares la tonelada, su valor más alto desde 2016. En el mercado de Chicago, que marca el precio de referencia internacional, ascendió a 407 dólares, en una tendencia que seguirá firme en las próximas semanas por una disminución de la producción en Brasil, el aumento de la demanda China y las perspectivas de sequía para América del Sur en la próxima campaña.

La suba es una buena noticia para la producción de Argentina y para la incorporación de divisas, en un contexto de especulación cambiaria. Junto con la soja, aumentaron los precios de otros commodities como el maíz y el trigo. El aceite de soja, en tanto, se disparó 15 dólares hasta 773,1 en la posición más inmediata.

En abril pasado, el precio internacional de la soja era 100 dólares menor al actual. Desde junio, Brasil empezó a mostrar un agotamiento en la soja para exportar por una persistente sequía que fue determinante para el ascenso de los precios. En agosto la tonelada de soja estaba en 316 dólares.

Una vez pasada la etapa más dura de la pandemia para China, el gigante asiático empezó a incrementar sus compras de manera significativa. Una de las razones es que modificó los métodos de producción de carne porcina, con granjas cada vez más tecnificadas que requieren raciones en alza de soja y maíz para alimentar a los cerdos. A ese cambio estructural se suma la perspectiva de una próxima campaña de soja afectada por el fenómeno de La Niña, en especial en Brasil.