El juez federal Rodolfo Canicoba Corral procesó al músico Gustavo Cordera por “incitación a la violencia colectiva” por haber dicho que “hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo”, durante una charla con estudiantes de periodismo, el año pasado. El magistrado a cargo del Juzgado Criminal y Correccional Federal número 6 también trabó un embargo de 500.000 pesos contra el ex líder de la Bersuit Bergarabat, en la causa iniciada por la denuncia del Consejo Nacional de las Mujeres (CNM), a la que se sumó el Instituto Nacional contra la Discriminación y la Xenofobia y el Racismo (Inadi).

En el procesamiento, Canicoba Corral sostuvo que “se encuentra acreditado con el grado de certeza requerido” que Cordera “incitó a la violencia colectiva contra las mujeres” durante la entrevista pública que le realizaron unos 30 estudiantes en la escuela de periodismo TEA Arte, el 8 de agosto del año pasado.

En las declaraciones, que fueron grabadas por los estudiantes y se viralizaron en las redes sociales, Cordera había afirmado que “hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas y sienten culpa por no poder tener sexo libremente”. En otro momento de la charla, el músico, que el año pasado rondaba los 55 años, aseguró que “es una aberración de la ley que si una pendeja de 16 años con la concha caliente quiere coger con vos, vos no te la puedas coger”.

En la causa, a los testimonios de los estudiantes y las grabaciones se sumó el registro fílmico de una cámara que grabó toda la entrevista.

Ayer, a través de un comunicado, el CNM destacó que “es la primera ocasión en que el Consejo Nacional de las Mujeres realiza una querella de este tipo por incitación a violencia colectiva, instigación a cometer delito, apología del crimen e infracción a la Ley 23.592 por actos discriminatorios”.

El CNM recordó que “la Ley 26.485 (Protección Integral a las mujeres), amplía la definición de violencia contra las mujeres a toda conducta, que de manera directa o indirecta, afecte su vida, libertad, dignidad”.

En tanto el Inadi expresó su “beneplácito” y sostuvo que “sienta un precedente contra la violencia como forma de discriminación” lo que “motiva a seguir trabajando en la implementación de las políticas públicas, buscando día a día una sociedad sin violencia”.

Los dichos de Cordera saltaron a la tapa de los diarios luego de que un estudiante de TEA Arte los publicara en redes sociales, primero a través de su cuenta personal en Facebook y, poco después, en su cuenta de Twitter.

Luego de que estallara el escándalo, las estrategias de defensa del músico fueron variando. Inicialmente, a través de una carta que publicó en Facebook y luego borró, Cordera intentó justificarse: “Me encontré con algunas personas muy tensas y suceptibles a cerca del terna abuso y no se molestaron en escuchar y profundizar acerca de algo tan delicado” (sic), escribió. “Tal vez el lenguaje que utilice fue demasiado ordinario como a veces me caracterisa (sic), pero también veo a gente sedienta de condenar cuando en ese momento frente a frente se ha quedado en silencio”.

Luego, argumentó que se había tratado de “psicodrama”, y aseguró que todo había sido una puesta en escena para provocar, porque esa era la consigna que las docentes de TEA Arte le habían dado. Sin embargo, los docentes lo desmintieron.

Mas tarde, el músico acusó al alumno que difundió en las redes sus dichos: “este pibe violó, un poco, lo que íbamos a hacer entre todos ahí”.

En marzo, Cordera pidió su sobreseimiento. “No he cometido ningún delito”, señaló en un escrito.