En dialogo con Salta/12, Matías Hessling aseguró que el programa Salta en Bici es mucho más que un slogan para la clase media que puede disfrutar de salidas al aire libre, sino que está pensado para que toda la clase trabajadora pueda llegar desde su casa al trabajo de una manera conectada, segura y sin gastos, y que a su vez es útil para bajar los niveles de circulación de automóviles en la ciudad.

Para avanzar con su cometido, el Observatorio de la Ciudad, un espacio que está dentro de la Coordinación de Gestión y Control, viene haciendo estudios sobre movilidad en puntos estratégicos de observación, “se ven cómo hubo picos de uso de bicicleta en sectores de trabajadores”, indicó el subsecretario de Contenidos, Participación Ciudadana y Asuntos Estratégicos. Hessling afirmó que no es solo el uso recreativo “que uno puede observar durante un fin de semana", sino que hay números que indican que "ha aumentado el uso de la bicicleta en todos los sectores sociales”.

Salta en Bici es un programa “que trae medidas complementarias a las intervenciones de obra que se comienzan a realizar con las ciclovías”, explicó Hessling. Y señaló que se está trabajando con un proyecto para avanzar en los próximos meses sobre una revitalización de la zona norte, que es, según datos del Observatorio, donde más usuarios hay. "Queremos tener realmente una ciclovía”, afirmó.

Por ello el programa que coordina "es transversal", ya que se realiza en conjunto con Desarrollo Urbano, Obras Públicas, Movilidad Ciudadana (ex Tránsito), y Desarrollo Humano ingresa en el Plan de Incentivo económico para la compra y reparación de bicicletas.

Luego, haciendo un repaso histórico en la materia, contó que en Salta se crearon las bicisendas que acompañan las avenidas Bolivia, Kennedy o Perón, “pero nunca se establecieron con sentido de ciclovías, solo van fuera de la calzada, no se marcaron ni se pusieron señaléticas, tampoco se demarcaron los cruces”, algo que es una demanda histórica de los usuarios de bicicleta “con quienes trabajamos en una mesa permanente para avanzar”. La apuesta de la intendencia, según el funcionario, es darle la mirada del ciclista “que es lo que no tenía”. 

La idea es reacondicionar la avenida Bolivia, en un primer momento desde el Quirquincho hasta la Patrón Costas, de allí hasta la Católica conectando la Plaza de los Deportes. La segunda etapa será completar la avenida que une Vaqueros con el centro “hasta Arenales, algo que va a ser más complejo por los cruces que hay que hacer en esa rotonda, ese es un punto crítico”.

Con respecto a los trabajos que se realizaron en la avenida Belgrano, Hessling indicó que están ubicados correctamente, “el problema son los malos conductores, no los separadores que son los mismos que hay en Reyes Católicos”.

Por ese mismo motivo, y para acompañar a los automovilistas, se lanzó la campaña de Convivencia en la Movilidad Urbana, “porque muchas veces no se conocen las señales de tránsito”.

Un eje de gestión

Hessling subrayó que todo el trabajo que están desarrollando estaba dentro de los ejes de gestión de Bettina Romero, como mejorar la conectividad y promover la movilidad sustentable.

“Lo mismo pasa con los temas de diversidad, es la primera vez que una intendenta se refiere a la diversidad sexual en su discurso”, y volvió a insistir en que todos estos temas “no salieron de la galera”, sino que se retomó una problemática que ya se conocía sobre movilidad y sus problemas de tránsito “pero que nunca nadie se puso a trabajar en eso, que era el objetivo del PIDUA (Plan Integral de Desarrollo Urbano Ambiental)”.

“Siempre seguimos haciendo diagnósticos pero nunca se interviene”, sostuvo el funcionario municipal, quien detalló que se debe continuar trabajando con SAETA y la AMT para seguir coordinando la circulación. Con la Autoridad Metropolitana de Transporte se está avanzando en cambiar el recorrido de algunas líneas para que comiencen a circular por la calle Santiago del Estero y dejen de hacerlo por el Paseo Güemes, “eso significa modificar los estacionamientos y demarcar las paradas y todo un trabajo que implica cambios de constumbres”.

“Para nosotros tocar un pedacito del sistema introduciendo esta ciclovía, sobre todo en Belgrano, tocás todo el sistema”, resaltó como contestando la resistencia que genera en los salteños el cambio de hábitos, e inmediatamente recordó que el porcentaje de conductores de automóviles es minoritario: “solo un 23% de los salteños tiene un auto particular”.

Mientras que el uso de la bicicleta “es también pensar en una respuesta a la crisis económica y por lo tanto tenemos que hacer una ciudad más segura y conectada”. Para Hessling, el discurso de lo saludable de la bicicleta “no termina nunca de prender y se piensa que tiene una mirada muy europea”, pero aseveró que desde las mismas agencias del primer mundo se habla de avanzar con ciclovías emergentes “con las que vamos a comenzar a trabajar en los barrios para que en sus avenidas se pueda circular de forma segura y con una demarcación adecuada”.

Durante la pandemia se vio como, sobre todo para algunos sectores sociales, la movilidad se convirtió en un problema “no se podían subir ni siquiera a un colectivo los que no tenían moto o auto, o los que no tenían para pagar el combustible”, entonces la bicicleta se convirtió en una respuesta muy importante, “la movilidad es un derecho y el Estado tiene que estar brindando un mejor servicio”, expresó.

Los estímulos

La Municipalidad está limando los detalles del Plan de estímulos Vamos en Bici para que los comercios ofrezcan un cupo a través de un bono de descuento de hasta $8.000 a los usuarios. El comercio recuperará esa rebaja a través de un crédito fiscal municipal para pagar sus impuestos. “Es una medida solidaria entre los comercios y el municipio para poder ayudar a las personas que necesitan acceder al derecho a la movilidad”, indicó Hessling.

Informó que recibieron 5.000 postulaciones en una semana, y dijo que priorizarán a los trabajadores informales y a aquellos que tienen relación de dependencia, así como jubilados y jóvenes. A su vez, se extenderá  la ayuda para la compra de kits de seguridad como chalecos, cascos y luces.

Pero además se están haciendo convenios con talleres de reparación de bicicletas “para que las bicicleterías también reciban los bonos para comprar repuestos, dando un impulso al oficio de bicicletero”. Esto se suma a las capacitaciones que desde la Escuela de Artes y Oficios se estuvieron ofreciendo online y ahora, con protocolos, comenzarán a ser presenciales para realizar las prácticas. "Ahí tenemos dos líneas de trabajo, para autogestionarse el arreglo de la bicicleta o para pensarse como un emprendedor”, indicó. Y sumó como detalle que de los 100 inscriptos, la mitad eran mujeres.

También habrá estímulos fiscales para los comercios que promuevan su uso y prevean lugares donde estacionar las bicicletas, “todo esto es a nivel barrial también, no solo en el micro centro”.

Mirada de género y bicipreventores

La semana que pasó se presentaron a los bicipreventores que tendrá la ciudad.

El rol de estos trabajadores será el de prevenir situaciones de riesgo en el espacio público, desde ayudar en una situación de emergencia como un accidente de tránsito o fiscalizar si hay situaciones de peligro en el circuito, hasta ayudar a alguna persona que se descompuso, “tienen una mirada muy amplia”, explicó Hessling, y aclaró que si bien no tienen la facultad para imponer sanciones “pueden contribuir a la prevención, ordenar la circulación y evitar accidentes”.

“De los primeros 15 bicipreventores que presentamos esta semana, la mitad son mujeres”, subrayó el funcionario, por lo que aseveró que la perspectiva de género atraviesa toda la mirada sobre la “movilidad sustentable”.

Por último, resaltó el respeto por las señales de tránsito y las reglas de conducir por parte de los conductores de bicicletas, “el Observatorio informó que el 85% respeta el semáforo, lo que tira por tierra todos los discursos anti bicicleta”.

Las obras

Con respecto al avance de los trabajos, Hessling explicó que el tramo de la Belgrano ya está lista y funcionando, aunque faltan las conexiones con la avenida Bicentenario y para el oeste con la zona que conecta con San Lorenzo.

En cuanto al criticado estado de la calle Alvarado, expuso que se está terminando el arreglo de las ocho cuadras conflictivas “por los parches que se realizaban en gestiones anteriores poniendo pavimento encima de otro, lo que generaba que el bituminoso se derrita hacia los costados”. En esas cuadras se instalarán dos semáforos nuevos, uno sobre Catamarca y otro sobre Jujuy “para garantizar la seguridad de los ciclistas”.

Y adelantó que se está pensando, junto al Concejo Deliberante, en cambiarle la categoría a la avenida Belgrano para que pase a ser considerada calle, lo que obligaría a los conductores a reducir la velocidad, entre otras cosas, y así hacer del microcentro una “zona calma para también preservar el patrimonio histórico y aprovechar el espacio público a pie”.