El juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla rechazó deshacerse de la causa en la que investiga cómo la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) usó nueve bases para hacer espionaje político entre fines de 2016 y fines de 2017 en provincia de Buenos Aires. En esta causa ya está procesado Pablo Pinamonti, el máximo responsable del llamado “Proyecto AMBA”, y el magistrado debe resolver la situación procesal de los máximos directivos de la AFI macrista.

La investigación sobre el "Proyecto AMBA" es un desprendimiento de la causa por la asociación ilícita paraestatal que protagonizó el falso abogado Marcelo Sebastián D’Alessio. Durante la gestión de Gustavo Arribas, se creó la Dirección de Reunión Provincia de Buenos Aires --más conocida como “Proyecto AMBA”-- para hacer pie en territorio bonaerense en 2017, un año crítico a nivel electoral. Bajo este paraguas, la AFI instaló seis nuevas bases en Haedo, La Matanza, San Martín, Pilar, Ezeiza y Quilmes. A esas seis delegaciones se sumaron las tres sedes que históricamente tuvo la exSIDE en Mar del Plata, La Plata y Bahía Blanca. Todo este proyecto quedó en cabeza de Pinamonti con la coordinación de dos excomisarios, Daniel Salcedo y Antonio Vicente Melito.

Por esta causa ya están procesados el propio Pinamonti y Ricardo Bogoliuk, el vínculo más estable de D’Alessio con la AFI y el exjefe de la base Ezeiza. Ramos Padilla también indagó a los coordinadores y a los jefes de las bases, así como a Arribas y a su número dos, Silvia Majdalani, que planteó que la causa debería tramitar en los tribunales de Comodoro Py, un territorio menos árido para el macrismo que Dolores. El argumento de la exseñora Ocho para traccionar la causa a Retiro es que, al estar siendo investigadas las autoridades centrales de la AFI, la investigación debería llevarse adelante en los tribunales federales de la Ciudad de Buenos Aires.

Ramos Padilla rechazó esa pretensión de plano. Sostuvo que todas las acciones de espionaje ilegal --independientemente de dónde se ordenaron-- sucedieron en provincia de Buenos Aires y que, además, él fue el juez que previno y que en su juzgado tramita la causa contra D’Alessio, Pinamonti y compañía, que es conexa a la del “Proyecto AMBA”. Un argumento que también empleó a favor de la competencia de su juzgado --y no de otro en la provincia-- es que Dolores tiene jurisdicción sobre la base de Mar del Plata, que desplegó el espionaje en localidades como Pinamar, Villa Gesell, Lucila del Mar, Chascomús e incluso la propia Dolores en su afán de perseguir distintas protestas gremiales y sociales. 

Por un pedido de información que hizo Ramos Padilla para su investigación sobre el “Proyecto AMBA”, la AFI encontró evidencias del espionaje a los familiares del submarino ARA San Juan. La interventora en la AFI, Cristina Caamaño, radicó una denuncia en la justicia federal de Mar del Plata, que tramitó delegada en la fiscalía de Daniel Adler. El juez federal de Mar del Plata entendió que debía seguir curso la investigación en manos de Ramos Padilla, pero el fiscal apeló y la cuestión de competencia deberá ser zanjada por la Cámara Federal de Mar del Plata. 

Es previsible que, tras haber rechazado el planteo de Majdalani para llevar la causa a Py, Ramos Padilla se aboque a resolver si avanza con los procesamientos de las máximas autoridades de la AFI macrista y de los jefes del "Proyecto AMBA".