El presidente Alberto Fernández asiste esta mañana al velorio de Diego Maradona, que se desarrolla en la Casa de Gobierno, acompañado por la primera dama Fabriola Yañez y funcionarios del gabinete nacional. Tras saludar a la familia, el mandatario depositó una camiseta de Argentinos Juniors y dos pañuelos blancos, símbolo de la lucha de los organismos de derechos humanos, sobre el féretro. Yañez colocó un ramo de rosas, mientras los asistentes aplaudían efusivamente.

Fernández -junto a Yañez; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; y el vocero Juan Pablo Biondi; permaneció durante varios minutos en silencio frente al féretro, mientras continuaba el incesante ingreso de personas para darle el último adiós al astro.

Tras permanecer varios minutos frente al cajón, el mandatario se fundió en un abrazo con la exesposa de Maradona, Claudia Villafañe, y sus hijas Dalma y Gianinna, antes de regresar a su despacho presidencial.


"Maradona sólo nos hizo felices"

En declaraciones radiales esta mañana, el mandatario consideró que la única palabra que le cabe al epitafio de Diego Maradona es “gracias”. Aún consternado por la muerte del astro del fútbol mundial, el mandatario acompañó a la familia del capitán campeón del mundo durante el velatorio íntimo en Casa Rosada. “Claudia (Villafañe) estaba muy mal, lloraba mucho”, reveló.

La persona que decidió el lugar de la despedida a Diego fue Claudia. Luego de confirmarse la noticia y cuando las cosas se calmaron un poco, el jefe de Estado se comunicó con ella y le ofreció la Casa Rosada. También se ofreció a hablar con los dirigentes de Argentinos Juniors para que la cancha quede a disposición.

"Ella me dijo que habló con las hijas y ellas creían que a Diego le hubiera gustado que lo despidan en la Casa de Gobierno", relató Fernández. Luego fue el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, el encargado de organizar el velatorio.

Anoche, cuando comenzó la despedida íntima, "Claudia estaba muy mal, lloraba mucho. Yo la conozco mucho. Ella y sus hijas tenían un amor por Diego que es enorme", sostuvo el jefe de Estado, quien no escondió su "enorme tristeza" por la muerte de Maradona.

Luego contó que se enteró del fallecimiento mientras estaba en su despacho, trabajando con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. "Entró (el vocero presidencial) Juan Pablo Biondi y me dijo ‘murió Maradona’. Le dije que averiguara bien. Me quedé esperando que no sea una noticia verdadera. Al minuto estaba en todos lados. Ahí me desplomé".

"¿Quién escribirá el destino?", se preguntó Fernández, a modo de reflexión, dado que Maradona empezó a jugar en el fútbol profesional en Argentinos Juniors, el club del cual él es hincha, y terminó su carrera en Gimnasia y Esgrima, el club del cual es simpatizante la vicepresidenta Cristina Kirchner.

"Es una gran pérdida", dijo con la voz entre cortada por la angustia durante una entrevista por Radio Continental. También recordó algunas de sus charlas con el campeón del mundo. "Diego me contó que en el Mundial de 1986 él le decía en el vestuario a los compañeros que en Argentina había mucha gente triste y que tenían la obligación de hacer feliz a esa gente", expresó.

De ese tema habló ayer en Casa Rosada con el ex arquero de la Selección Sergio Goycochea y le preguntó si esa historia era verdad: "Era lo que siempre nos decía. Que había mucha gente triste en la Argentina y que el único momento de felicidad iba a ser si se ganaba el partido. Eso es único", le dijo.

El jefe de Estado destacó que Maradona no pensaba en su gloria cuando jugaba al fútbol, sino en cómo le podía dar felicidad al pueblo. También destacó la relevancia internacional que tuvo: "Hoy en el mundo decís soy argentino, y te dicen ‘ah, Maradona’".

El presidente añadió que recibió saludos para la familia del astro de parte de Emmanuel Macron, José "Pepe" Mujica, Pedro Sánchez y de Lula Da Silva, entre algunos líderes políticos.

"Nadie tiene noción de lo que fue Maradona, absolutamente nadie", dijo Fernández y señaló: "No sé cuántas personas tienen la posibilidad de sólo darle felicidad a un pueblo".