El Pañuelo Blanco es la máxima distinción que cada año entrega la Asociación Madres de Plaza de Mayo, un símbolo que resume la lucha de los organismos y de un pueblo todo. El emblema de las Madres fue entregado ya al Papa Francisco, Hugo Chávez, Evo Morales, Fidel Castro, Néstor y Cristina Kirchner, Víctor Hugo Morales, Horacio González, entre otros y otras. Esta vez, de manera inédita, la distinción se entregó en la casa del homenajado. Hebe de Bonafini fue a la casa de Amado Boudou --salió con todos los cuidados y por primera vez, desde el inicio de la pandemia-- para entregarle el Pañuelo de las Madres. "Las Madres sabemos transformar. En la pandemia mi cocina se convirtió en una plaza. Como Amado no puede salir, convertimos la casa de Amado en la casa de las Madres", dijo Hebe mirando a los ojos al exvicepresidente, en el acto íntimo que puede verse en las redes de la Asociación. En línea con el balance publicado el miércoles por CFK, hubo críticas de ambos a la Corte Suprema y denuncias de Lawfare, y un mensaje de Hebe al presidente Alberto Fernández: "señor Presidente, usted es una persona muy buena, ponga el oído donde hay que ponerlo". 

"La cocina convertida en plaza" a la que hace referencia Hebe tienen que ver con las marchas de los jueves, que no se cortaron por la pandemia, sino que las Madres "transformaron" excepcionalmente en virtuales. La entrega del Pañuelo a Boudou coincidió con la marcha 2.226 de las Madres, tal es la cantidad de veces que estas "Queridas Viejas" asistieron, puntualmente, y de un modo u otro, a la cita histórica. 

"Este pañuelo nació con mucha fuerza, peleó siempre por las causas justas, cruzó océanos, se quedó en las cárceles acompañando a los presos, hizo ayunos, tomó casas de gobierno, bolsas de comercio, estuvo con los sin tierra", enumeró Hebe, en un repaso por el modo en que las Madres atravesaron el mundo. "El pañuelo tiene un sentido de Justicia, de solidaridad y lealtad. El pañuelo es atrevido, a veces heroico. Enfrentó a los militares, a los policías dentro y fuera de las comisarías, enfrentó a muchísimos políticos. Cada vez que yo me pongo este pañuelo y lo ato, siento que es el abrazo de mis hijos y mis hijas. Por eso, por esta injusticia que están cometiendo con Amado, creímos que era importante darle este pañuelo, que es capaz de tantas cosas", definió el sentido del homenaje. 

"Ojalá este pañuelo sirva para que el mundo entero sepa que en nuestra Patria, en este día, las Madres no queremos conmemorar la declaración universal de los derechos humanos, porque se violan todo el tiempo. Y hoy se violan aquí, en esta casa, con Amado", denunció Hebe.

Se dirigió entonces directamente a Alberto Fernández: "Señor Presidente, me dirijo a usted, hace mucho tiempo que esperamos saber qué va a hacer con la Suprema Corte. ¿Cuánto vamos a tener que esperar? Usted es una persona muy buena, yo lo quiero y lo respeto mucho, pero no le voy a bancar algunas cosas que hace. Usted es muy bueno, sabe mucho, hace muchas cosas, pero tomó un país como este, con tantos problemas, tan endeudado, y después la pandemia. Lo que pasa es que no sabemos cuál pandemia es peor, si el macrismo o la pandemia. Porque la pandemia con una vacuna, se va. Pero los macristas, no", apuntó. 

"¿Cuántas veces les habrá enseñado a los jóvenes qué es el derecho? Y el derecho está torcido, completamente. Por eso le hablo a usted, no se enoje: para esto no sólo hace falta ser bueno y haber estudiado, hace falta mucho coraje y poner el oído donde hay que ponerlo. Usted escucha muchos cantos de sirenas, porque dice que hay que escuchar a todos. Si hay que escuchar a los gordos de la CGT, a los Vicentín, a la Superma Corte, ¿por qué no nos escucha a nosotros? Si no hay que ponerlo preso a Macri, ¿por qué nos tienen que poner presos a nosotros?", resumió las preguntas de una parte de la base electoral del Frente de Todos. 

A su turno, Amado Boudou reivindicó a Néstor y Cristina Kirchner, repasando algunas de sus medidas de Gobierno. "Néstor Kirchner fue el hombre que denunció lo que sucedía con la Corte Suprema, como leímos ayer en la carta que Cristina puso a disposicion del pueblo, como hemos escuchado tantas veces de Hebe", señaló Boudou, y lamentó que "la Justicia está demasiado atravesada por eso que llaman Lawfare, y que es ni más ni menos que la utilización de esa Justicia a favor de los poderes concentrados". 

"No me arrepiento de nada. Sí, intentamos cambiar las cosas. Y esto tiene un costo. Por eso tuvieron inventar estas causas amañadas, comprar testigos, usar los servicios de inteligencia, espiar en las cárceles, perseguir, por eso las tapas de los diarios. Macri fue el jefe de una organizacion criminal", denunció Boudou. Y avanzó hacia el presente: "La Corte no se pudo dignar a revisar mi causa, la convalidaron sin mirarla. Quizás porque no hay ningón penalista en la Corte hoy. Quizás porque la suerte estaba sellada desde el año 2012. Pero sí, para tres señores que hacen de jueces, habilitaron el per saltum. ¡Qué corrida la venda de la Justicia!, comparó el exvicepresidente". 

"Yo fui sometido a una parodia de juicio oral para convalidar una sentencia mediática. Y el presidente del Tribunal le cobró a Macri con un ascenso a la Cámara Federal", aseguró Boudou. "Esa organizacion criminal que comandó Macri para perseguir y amedrentar, en algun sentido sigue funcionando. En la Argentina hay presas y presos políticos del Lawfare", denunció. Y repasó, al igual que Cristina Kirchner en su carta, accionares como el de juez Moro en Brasil. "La provincia de Jujuy es la peor postal de Argentina: está presa Milagro Sala, pero está impune Blaquier. En esa provincia hubo legisladores que votaron un aumento del número de miembros de la Corte de Jujuy. ¿Saben una cosa? Cuando dejaron de ser legisladores, pasaron a ser miembros de esa Corte que ellos mismos habían ampliado. Piedra libre para el Lawfare en la provincia de Jujuy", ironizó.

"Hoy en la Argentina tenemos la fortaleza de un pueblo que eligió un gobierno nacional y popular. Y es ese gobierno el que tiene que resover el problema del Lawfare. No el de Amado Boudou, yo voy a ser una anécdota más en la historia. Lo que importa es lo que le pasa al pueblo. Y nosotros vivimos en una democracia condicionada por el Lawfare", concluyó. 

Dedicó el Pañuelo a sus hijos, a su esposa Mónica, y "a todos los compañeros y compañeras que son presos políticos. Sobre todo para Cristina, que es la principal perseguida política de la República Argentina, aun siendo vicepresidenta de la Nación".