Voladas de cabeza al piso para luchar por una pelota, bandejas a pura magia, asistencias espectaculares y marca pegajosa a sus rivales. Facundo Campazzo dejó su sello en el inicio de la pretemporada de la NBA, en su "debut" con los Denver Nuggets, que cayeron por 107-105 ante los locales Golden State Warriors.

En el estadio Chase Center, el base cordobés de 29 años disfrutó de su ansiado bautismo en la liga de las estrellas tras haber llegado procedente del Real Madrid, en una operación en la que se abonó una cláusula de rescisión de 6 millones de euros.

El exPeñarol de Mar del Plata Campazzo firmó una planilla de 8 puntos (2/3 en dobles, 1/3 en triples, 1/2 en libres), 3 asistencias, un rebote, un robo, tres pérdidas y tres faltas en 24 minutos de juego.


Campazzo compartió gran parte de su tiempo en cancha junto a Monte Morris (10 puntos, una asistencia en 18 minutos), como parte de un dúo de bases que comandó a la segunda unidad de Denver, que tuvo más acción de juego que la habitual dado que era un partido de pretemporada.

Así, el argentino tuvo la posibilidad de jugar todo el último cuarto, siendo protagonista de la remontada de Denver, que llegó a estar abajo en el marcador por más de 20 unidades. Campazzo consiguió 7 de sus puntos en ese parcial, y cargó con la confianza del entrenador para comandar las acciones definitorias de los suyos.


Con 10 segundos para el final y el marcador 105-107, el cordobés manejó la última ofensiva del partido, en apariencia diseñada para que él tome el triple de la victoria. Pero Golden State lo dobló en la marca y el base se vio obligado a ceder la pelota al esloveno Vlatko Cancar, quien tomó un tiro de tres puntos muy lejos, muy incómodo y con todavía tiempo en el reloj de posesión.

Campazzo compartió poco tiempo en el parquet con las grandes figuras del equipo, el gigante serbio Nikola Jokic, quien a pesar de que era un juego de pretemporada dejó estampada toda su magia en 22 minutos de acción (26 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias), y el base canadiense Jamal Murray, de apagada labor (4 puntos en 24 minutos).


A pesar de la derrota, la presentación del argentino dejó muy buenas sensaciones ya que jugó "a lo" Campazzo, arriesgando y deslumbrado en ataque, y dejando alma y vida en defensa para compensar su falta de centímetros (1,79 metro), probando que el escenario no lo intimida.

Además, que la pelota estuviera mucho tiempo en las manos del argentino a pesar de compartir cancha con Morris (en teoría el segundo base del equipo) probó que el entrenador Michael Malone sabe de lo que es capaz de hacer el cordobés y que su nutrida carrera internacional lo avala. Malone se acercó en reiteradas ocasiones a Campazzo durante el último cuarto, para darle indicaciones que luego el cordobés le transmitía a sus compañeros. Toda una señal.


Por los Warriors, que contaron con el regreso del base Stephen Curry (10 puntos en 21 minutos), ausente por casi toda la temporada pasada, el máximo goleador fue el escolta suplente Kent Bazemore (13 puntos, 5 rebotes), secundado por su colega Damion Lee (12 unidades).

La próxima cita de Denver será el miércoles 16, a las 23 horas, cuando reciban a los Portland Trail Blazers.