Desde Roma

Pese a que la curva de contagios ha mejorado en Italia en las últimas semanas, habiendo pasado de 37.242 nuevos casos el pasado 20 de noviembre a los 17.757 nuevos contagiados en las últimas 24 horas, el gobierno está evaluando la posibilidad de tomar nuevas medidas restrictivas para las fiestas. Es que ya se habla de una tercera ola de aumento de contagios que podría ser provocada por los amontonamientos, tanto en familia como en las calles y plazas, que suelen ser parte de los festejos de Navidad y Año Nuevo.

Uno de los problemas en Italia son los jóvenes, que después de tantos meses de restricciones y de estudiar desde casa sin asistencia a la escuela o la universidad, están hartos y seguramente se largarán a las calles o se reunirán con los amigos para sentirse nuevamente vivos. No es raro verlos el viernes por la noche o el sábado en zonas de bares y restaurantes, bebiendo en la calle abrazados, fumando o charlando con los amigos sin distancias ni mascarillas. Y los jóvenes pueden ser portadores, asintomáticos o no, del virus que después llevan a sus propias familias donde hay generalmente personas ancianas.

No hay que olvidar que Italia es considerado uno de los países más ancianos de Europa. Del total de su población, es decir sobre poco más de 60 millones de personas, casi el 23% tiene más de 65 años (mientras en Argentina en 2019 se calculaba que el 15,5 por ciento de la población tenía más de 60 años). Por otro lado, según el Instituto de Estadísticas de Italia (ISTAT) hay en el país 178,4 ancianos por cada 100 jóvenes de hasta 14 años. Y en parte por esto, la mortalidad por covid- 19 ha sido muy agresiva en Italia.

La más alta mortalidad por covid la ha tenido la región de Lombardia - la zona más infectada por el virus -. En todo el país desde el comienzo de la pandemia en marzo de 2020, se han registrado 63.537 fallecimientos, según datos oficiales, y casi el 37% de ellos se produjeron en Lombardia.

Una de las razones de por qué Lombardia ha tenido tantos contagios es que hay mucho movimiento en toda la región que es considerada el corazón económico e industrial de Italia. Los movimientos de las personas, los traslados en medios públicos llenos de gente, es lo que ha querido controlar el gobierno nacional y los regionales con las distintas medidas anticovid, estimulando el home working a todo nivel, incluso en las oficinas públicas.

Enfermeros y enfermeras que migran

Otro factor que seguramente ha influido es la falta de asistencia médica suficiente, la falta de lugar en los hospitales y sobre todo en las terapias intensivas. Pero también la falta de personal adecuado. Numerosas enfermeras y hasta médicos, renuncian a sus cargos o se van a trabajar a otros países. Según el sindicato de enfermeros y enfermeras de Italia, Nursing UP, algunas regiones de Italia se están viendo obligadas a asumir personal no suficientemente calificado para los hospitales porque muchas enfermeras y enfermeros, especialmente jóvenes, se van a trabajar a Alemania o a Inglaterra donde les pagan mucho más. “En Italia los contratan por tres meses para trabajar en los servicios donde están los enfermos de covid, con todos los riesgos que esto supone. Mientras en Alemania o Inglaterra les pagan casi el doble y les hacen contratos duraderos”, contó a la prensa el presidente del sindicato Antonio de Palma, quien recordó además que son 56 hasta ahora las enfermeras (y enfermeros) fallecidas por coronavirus hasta ahora y unas 17.000 las contagiadas en esta segunda ola de covid comenzada en octubre.

Posible nuevo confinamiento

El gobierno presidido por Giuseppe Conte, que el 3 de diciembre emitió un decreto con numerosas normas para respetar en todo el país, ahora está trabajando para hacer más estrictas esas medidas. Se habla incluso de que toda Italia podría transformarse en “zona roja” como decretó la premier Angela Merkel para Alemania. Esto significaría el cierre total y el toque de queda entre el 24 de diciembre y el 7 de enero, con la prohibición prácticamente de moverse de casa, a no ser por razones de trabajo o de salud. Otra posibilidad que se maneja es un poco más liviana, con los negocios abiertos hasta una cierta hora y la gente que podría moverse en los municipios donde viven. Una tercera posibilidad es que las medidas restrictivas sean aplicadas sólo los días pre festivos y festivos, o sea 23, 24 y 25 de diciembre y 30-31- y 1 de enero.

“Las nuevas restricciones son necesarias para evitar la nueva ola de contagios”, declaró el ministro de Salud, Roberto Speranza. Y como sucede habitualmente, el líder de La Liga, Matteo Salvini, tuvo algo para decir en contra: “El cierre de todos los negocios sería inaceptable si no están todas las regiones de acuerdo”, dijo. En realidad numerosas regiones, entre ellas Veneto, Molise, Lacio (la zona de Roma) y Venezia-Giulia, han pedido al gobierno que decrete la Zona Roja. Mientras tanto, el canciller Luigi Di Maio declaraba: “Como gobierno nos confiamos en la ciencia para decidir las mejores medidas por tomar en el período de Navidad. No es un hecho político sino científico, y lo debemos afrontar de manera científica”. Al parecer, las conversaciones del gobierno con sus aliados sobre este tema, que comenzaron el miércoles, seguirán el jueves y recién entonces se anunciarán las medidas oficiales.

El otro tema importante del que se espera tener noticias pronto es la vacuna anticovid. El 21 de diciembre se conocerá la decisión del EMA (Agencia Europea del Medicamento) sobre la vacuna anticovid de Pfizer. Italia espera poder contar con las primeras dosis después de Navidad. Estarán dedicadas al personal sanitario en primer lugar y luego a los mayores de 65 años. Pero la masiva vacunación se espera recién para el mes de marzo o más adelante, por lo cual la vacuna no podría evitar la tercera ola de contagios que podría producirse después de las fiestas.