La definición de éxito en el mundo empresarial está en proceso de transformación. Cada vez son más los emprendimientos y las compañías que, además de buscar rédito económico, se plantean objetivos sociales y medioambientales.

No es una moda pasajera. La tendencia a crear modelos de negocio que no solo persigan ganancias sino que también intenten generar un impacto positivo en la comunidad es creciente y las compañías que se guían por esta nueva filosofía empresarial pueden clasificarse dentro de lo que se conoce como proyectos de triple impacto, y se basan en tres pilares: el rédito económico, la mirada social y la protección del medioambiente.

Este concepto podría convertirse en una de las claves de la recuperación económica y la reactivación productiva en la Argentina. Así lo consideró el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, cuando a principios de diciembre firmó un acuerdo de cooperación con la Unión Europea para fomentar políticas públicas que impulsen emprendimientos de triple impacto, a nivel local, provincial y nacional. 


Le Bebot+Arte: un caso de éxito en Argentina

Cada vez más empresas locales se suman a esta tendencia mundial. En la industria del juguete, por ejemplo, se destaca el caso de Le Bebot, una compañía especializada en la producción de muñecos y muñecas (el clásico bebote).

Esta pyme argentina, con el lema de recuperar, transformar y resignificar, se propuso incorporar a su negocio objetivos sociales de manera sostenida y continua, tender puentes entre la industria y el arte y reutilizar los descartes textiles de su proceso productivo.

Para eso, la empresa convocó a la artista plástica Rosa Arena y a la arquitecta y paisajista Rosana Ridolfi, con formación en joyería y diseño sustentable. Ambas llevan a cabo la tarea de capacitar en diversas técnicas y con diferentes herramientas y conocimientos a otras mujeres, que se suman al proyecto por sus propias necesidades de desarrollo tanto personal como económico. El resultado: la producción de nuevos objetos, realizados a partir de recortes de tela, que permiten reducir a cero el descarte textil de Le Bebot.

Uno de los muñecos con la alfombra realizada con descartes textiles

Las primeras piezas diseñadas y producidas bajo esta modalidad fueron almohadones, ramos de rosas decorativos, colgantes, pequeñas alfombras, bolsos y carteras. Luego se incorporó una edición limitada de collares, atrapasueños, morrales y carteras para utilizar como accesorio de los bebotes. Los objetos son piezas únicas e irrepetibles, ya que la materia prima está conformada por los recortes de tela, cuyas formas, colores, texturas y tamaños varían constantemente, así como las combinaciones y los diseños llevados a cabo por el equipo de confección.

El círculo virtuoso de este proyecto incluye también a “Fundación Garrahan”. El 100 por ciento de lo recaudado por la venta de los objetos de Le Bebot+Arte se destina a Casa Garrahan y al trabajo que realizan las artistas y mujeres que forman parte del proyecto.

Los objetos Le Bebot+Arte se comercializan en los "LeBebot.La Casa", los locales que la empresa tiene en Cariló, Pinamar y Quilmes y también a través de su tienda online lebebotlacasa.com.ar. Y en la empresa están analizando incorporar a los Rincones Le Bebot que tienen hoy en todo el país, para próximamente ampliar el canal de venta.