El juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla indagó al último detenido de la banda de Marcelo Sebastián D’Alessio. Se trata de Aldo Eduardo Sánchez, un hombre extraditado este jueves desde Panamá para dar cuenta de su participación en la asociación ilícita que se dedicaba al lavado de activos. Sánchez se negó a declarar, pero, después de este acto, Ramos Padilla ya está en condiciones de resolver su situación procesal.

El juez había ordenado la detención de Sánchez el 20 de mayo de 2020. Interpol lo buscó y lo detectó en Panamá, donde lo detuvieron el 4 de diciembre pasado. Entre los trámites, Sánchez llegó a Ezeiza en la madrugada del jueves. Desde ahí, lo trasladaron a Dolores con el apoyo de los grupos especiales de la Policía Federal Argentina (PFA). Ramos Padilla suspendió sus vacaciones para indagarlo, pero Sánchez no quiso hablar. Por el momento seguirá detenido a disposición del Servicio Penitenciario Federal (SPF).

Sánchez, de 50 años, es oriundo de Santa Fe, pero se movilizaba con un pasaporte italiano. Su nombre surgió de un grupo de WhatsApp llamado "Buenos Aires" que se detectó en el Iphone X de D’Alessio. El grupo en cuestión lo había creado Ricardo Bogoliuk, un expolicía que se sumó a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante el macrismo para comandar la delegación de Ezeiza del llamado “Proyecto AMBA”. Al menos entre marzo y diciembre de 2018 ese sistema de mensajería estuvo activo y se utilizó para armar esquemas financieros con miras a colocar fondos de origen ilícito en cuentas offshore.

Ramos Padilla reconstruyó que Sánchez estuvo, además, vinculado con estafas multimillonarias al banco del Vaticano en 2013 y que, en el esquema de D’Alessio, tenía contacto directo con los titulares reales de los fondos de origen que buscaba colocar en el sistema bancario formal a través de distintas maniobras fraudulentas. En toda la trama, Sánchez figuraba como sender (remitente) de los fondos ilícitos y era quien hacía las negociaciones para las cuentas offshore. 

De hecho, la primera operación del Grupo Buenos Aires lleva el nombre en el expediente de "Operación Sánchez" y es en la que buscaron colocar nada menos que 500 millones de euros. La estructura para la operación, según surge de una resolución del Juzgado Federal de Dolores del año pasado, la facilitaba un hombre de nacionalidad dominicana, que era "difícil de ubicar", según dijeron los integrantes de la banda de D'Alessio. Sánchez fue quien buscó colocar el dinero desde una cuenta del Foreign Finance Bank con sede en las Islas Comoras bajo el nombre de Aldo Sánchez Building and Entertainments. El juzgado no descartaba que haya participado de las otras operaciones en las cuales estuvo involucrado el Grupo Buenos Aires.

La Cámara Federal de Mar del Plata ya confirmó los procesamientos por lavado de activos que dictó Ramos Padilla contra los otros integrantes del llamado Grupo Buenos Aires, por lo que el juez tiene el camino allanado para avanzar con el procesamiento de Sánchez.

Mientras tanto, como informó PáginaI12, Ramos Padilla se enfoca en una causa conexa a la del D'Alessiogate, que es la que investiga el espionaje desplegado por la AFI macrista en territorio bonaerense en lo que se conoció como el "Proyecto AMBA", que funcionó entre mediados de 2016 y fines de 2017. El objetivo del "Proyecto AMBA" fue realizar espionaje político en un año electoral clave en un territorio históricamente adverso para el macrismo.

Si bien Ramos Padilla ya procesó a trece personas por las bases AMBA, tiene previsto continuar con las indagatorias en la primera semana de febrero, cuando ya haya terminado la feria de enero. Para entonces deberán declarar tres exagentes que, según surge de documentos internos de la propia AFI, oficiaban de coordinadores entre las delegaciones y el responsable del "Proyecto AMBA", el abogado Pablo Pinamonti. También está citado el primer jefe de la base Bahía Blanca, una de las nueve delegaciones que estuvieron al servicio del espionaje.