Denver Nuggets se recuperó este sábado de la frustrante caída ante Dallas Mavericks con una cómoda victoria por 115-103 ante unos disminuidos Philadelphia 76ers, que utilizaron sólo siete jugadores por las bajas que sufrieron después de se conociera el caso de COVID-19 de Seth Curry. En ese contexto, Campazzo sumó 17 minutos en el campo, en los que anotó tres puntos, tomó dos rebotes y entregó dos asistencias. Así volvió a la rotación después de no haber actuado en el último partido ante Dallas.

El encuentro jugado en Philadelphia corrió serio riesgo, ya que los Sixers tenían seis jugadores afectados por el protocolo de Covid-19, después de haber sido contactos estrechos con Curry, el jugador que se enteró de que tenía coronavirus en medio de un partido. Además, el pivot Joel Embiid y el alero Ben Simmons tenían molestias, por lo que el entrenador de Doc Rivers disponía de siete jugadores para presentar en el juego. Como el reglamento obliga a las franquicias al menos presentar ocho hombres, Rivers incluyó en la planilla a Mike Scott, aunque también estaba lesionado y ni siquiera se vistió de jugar.

Con ese panorama, los Nuggets no tuvieron inconvenientes en sacar provecho de las limitaciones del rival, con una rotación larga de diez jugadores. Esa decisión del técnico Mike Malone benefició a Campazzo, que en el cierre del primer cuarto ingresó por primera vez al campo. Tras abrir el segundo parcial, el argentino volvió al parquet en el tercer cuarto, para completar casi todo el último segmento. A dos minutos del final y con el partido resuelto (113-93), el DT lo sacó definitivamente del encuentro, junto a todos los jugadores de la segunda unidad que permanecían en el campo.

En los 17 minutos que jugó, Campazzo consiguió un triple desde la esquina, conectó dos asistencias, entre ellas un lucido alley oop con el alemán Isaihia Hartenstein, y capturó dos rebotes, aunque su participación en el juego resultó bastante escasa, con poco protagonismo al momento de atacar aunque estuvo correcto en el costado defensivo. 

Lo positivo para Denver es que además de regresar a la victoria y quedar con un récord de cuatro victorias y cinco caídas, el técnico pudo rotar a sus jugadores y el domingo estarán descansados para el duelo ante New York Knicks, que se supone que será un adversario más complicado que estos disminuidos Sixers. El jugador más destacado del equipo de Colorado volvió a ser el serbio Nikola Jokic, con 15 puntos, 12 asistencias y nueve rebotes, pese a que esta vez estuvo menos de 30 minutos en el campo. En el conjunto perdedor se destacó el novato Tyrese Maxley, que anotó 39 puntos y capturó siete rebotes.