Punto Artesanal es el espacio que reúne a casi 50 artesanos y artesanas de la provincia de Salta que retomarán hoy su atención habitual al público. Será en el primer piso de la galería El Palacio, ubicada en la calle Mitre 37, al frente de la plaza 9 de Julio de la capital salteña. 

Después de casi 10 meses sin poder ocupar su lugar de encuentro a causa de la pandemia, los trabajadores de la cultura siguen apostando a un proyecto colectivo y solidario. 

Mimí Tejerina, una de las integrantes y fundadoras de Punto Artesanal, afirmó que se trata de un proyecto que "sintetiza muchos años de experiencia en el trabajo artesanal". La gran mayoría de los artesanos que se ubican hoy en la galería antes vendían sus producciones en el Mercado Artesanal, que cerró las puertas en 2018. 

El gobernador Juan Manuel Urtubey anunció en 2017 la remodelación del histórico edificio ubicado en la calle San Martín 2555. Pero no generó una propuesta alternativa para las más de 900 familias que dependían de la venta en ese lugar. Ante la falta de acompañamiento del Estado provincial, los trabajadores comenzaron a búscar un lugar que les permitiera seguir sosteniendo sus fuentes laborales.

Así fue que el 5 de septiembre de 2018 se abrió el espacio Punto Artesanal. Allí estuvieron trabajando hasta el inicio de la pandemia y, "la verdad que nos iba bien", sostuvo Tejerina. "Hemos intentado que Punto sea una experiencia donde pongamos en juego la solidaridad", dijo la artesana que se dedica a la cerámica desde hace más de 30 años. 

Bregar por el valor de la solidaridad lleva a que el conjunto de los trabajadores se organicen en grupos de 6 a 7 proyectos artesanales. Entonces, un solo artesano se ocupa de la venta una vez a la semana y en ese día se encarga de atender todos los puestos de su grupo. "La ventaja es que podemos seguir produciendo", explicó Tejerina. 

A su vez, en cada grupo o "isla", como lo denominó el colectivo de trabajadores, hay un "puesto solidario". Ese lugar es ocupado por artesanos que viven el localidades lejanas a la Capital, que en su gran mayoría integran asociaciones y cooperativas. Tejerina describió que estos artesanos no vienen a la Capital, sino que sus pares capitalinos se encargan de la venta. 

"Eso nos permite mostrar la diversidad de producción que hay en Salta", destacó. A modo de ejemplo, dijo que no podrían tener los ponchos de Cachi si no tuvieran "trato con los compañeros de allá, porque nosotros no tenemos los fondos para invertir". Además de Capital en Punto Artesanal expondrán sus productos integrantes de proyectos de Abra Pampa, Tilcara, Cafayate, Animaná, entre otras localidades. 

Tejerina también resaltó que los precios de cada producto son definidos por sus mismos creadores, permitiendo que sea mejor tanto para el artesano como para el cliente. Ahora, con la reapertura, desde las 10 hasta las 21.30 habrá venta de vinos, joyería, vestimenta, pinturas, cerámicas, semillas y condimentos, entre otros productos.

Tejerina dijo que en Salta hay alrededor de casi 2 mil artesanos y artesanas. De ese número, una parte importante pertenece a comunidades indígenas y tiene como único medio de vida la artesanía. Por eso, Tejerina sostuvo que "no es que tenemos segunda opción, realmente vivimos exclusivamente de la artesanía".

"Se intenta la reactivación, pero volvemos con mucha incertidumbre", afirmó la artesana, quien manfiestó que un alto porcentaje en sus ventas proviene del turismo internacional y de las grandes provincias como Buenos Aires, Mendoza o Santa Fe. "Tenemos expectativas, pero a la vez, estamos pensando en qué otras cosas podemos hacer", subrayó.

Para la artista, pensar en políticas públicas acordes al trabajo artesanal resulta un reconocimiento a la labor y su contribución a la economía local. "Esa economía que tiene el sector artesanal no está siendo vista y más, cuando sabemos que Salta es la provincia que mayor diversidad cultural tiene", señaló.

"No es que estamos defendiendo algo anacrónico, sino que realmente creemos que en el trabajo artesanal hay algo que tiene que ver con el futuro y sabemos que tenemos cosas para decir en nuestras formas de producción", sostuvo la trabajadora. 

Nación sí, Provincia no

La pandemia y el largo tiempo de cuarentena y restricciones a la circulación fue una sorpresa para el sector donde al principio pensaban que no se iba a prolongar en el tiempo. En el caso particular de Tejerina, había realizado un plan de trabajo por un mes que le permitiera seguir produciendo, pero con el correr de los meses, la situación se agravó para casi la totalidad del grupo.

La artesana contó que tuvieron "compañeros que pasaron por muchas necesidades", y que los llevó incluso a tener que recoger verduras dejadas en los basureros de los mercados. "Si en Capital había problemas, imagínense en el interior", manifestó. Ante eso, salieron a buscar diferentes alternativas, como la exigencia de la asistencia del Estado y la ley de Emergencia Cultural. 

Las respuestas vinieron desde Nación a través del cobro del Ingreso Familiar de Emergencia, los programas Fortalecer Cultura, Puntos de Cultura o Desarrollar del Ministerio de Cultura de la Nación. Este último le permitió a Punto Artesanal volver a abrir sus puertas porque resultó una asistencia económica a los centros culturales. 

En este sentido, por dos meses, los artesanos podrán pagar los $100 mil mensuales que abonan de alquiler. En ese tiempo, sólo le restará abonar el pago del mantenimiento del lugar, más los honorarios de la persona que reparte volantes sobre la calle Mitre, ya que el espacio no se encuentra a la vista para los turistas. "Estamos sin plata y esto nos permite poder volver a reactivar", sostuvo Tejerina. 

En el caso del gobierno provincial, se logró que el proyecto de Emergencia Cultural fuese aprobado en la Cámara de Diputados, pero sin lograr que avance en el Senado. Además, la iniciativa fue modificada quitando la característica de "emergencia", un bandera de los artistas porque consideraban que también se daba paso al reconocimiento del sector. "Acá en Salta hemos sido muy maltratados", afirmó la trabajadora. 

"Primero cuando salimos a la lucha, nos dijeron vagos. Después a un compañero, Carlos Vargas, lo acusaron de ladrón por unos bolsones, pero la verdad es que (desde el gobierno provincial) se sabe quienes andamos (en la exigencia) y conocen a los artesanos", relató. A ello añadió que asistieron a varias reuniones, con funcionarios y legisladores, pero únicamente les recibieron sus demandas, pero sin garantizar una respuesta.

Entre las medidas que adoptó la Secretaría de Cultura de Salta, se encuentra el llamado extraordinario del Fondo Ciudadano que se realizó en abril y  donde hubo 120 beneficiarios que recibieron $25 mil. 

También en octubre se anunció el Plan de Reactivación Cultural, y que recién en diciembre dio a conocer los primeros beneficiarios, pero que aún no cobraron. Hasta el 15 de enero, se encuentra abierto el segundo llamado para inscribirse al Plan en el siguiente link