La sede de formación docente de la Universidad Nacional de las Artes se encuentra tomada por sus estudiantes: hoy se cumplen 37 días desde el inicio de la ocupación. El motivo central de la protesta es la negativa del estudiantado a aceptar la modificación de los planes de estudio del profesorado, impulsados por las autoridades. Argumentan que la reforma no atiende las necesidades centrales de su formación y que su aprobación en el consejo de carrera fue irregular. Las autoridades niegan el recorte de contenidos y explican que el plan de estudios está adaptado a la Ley de educación nacional, sancionada en 2006. La toma no permite que entren autoridades, pero sí personal administrativo y docentes, aunque en este momento no hay ninguna actividad por disposición del rectorado.

El miércoles 1 de marzo las autoridades del Área transdepartamental de Formación Docente tuvieron una reunión con los estudiantes y allí les confirmaron que la semana siguiente tratarían en el consejo de carrera los proyectos de planes de estudio. Según los estudiantes, “muchas de las conquistas que veníamos consiguiendo desde 2013 no estaban plasmadas, cuestiones que habíamos acordado”. Por eso, en una asamblea que se realizó el viernes 3 de marzo votaron evitar que el consejo sesionara. El jueves 9 las autoridades quisieron entrar al edificio, ubicado sobre la calle Bolívar al 1600, pero no pudieron, porque desde las diez de la mañana los estudiantes habían tomado el edificio.

Emiliano Calarco, uno de los referentes de Juanito Laguna Corriente Artística Libertaria, la agrupación que dirige el centro de estudiantes de Formación Docente, dijo a este diario que “no pudieron entrar al edificio porque lo habíamos tomado, con mandato de la asamblea. En ese momento suspendieron la sesión. Pero después decidieron irse al edificio de Multimedios –cerca de la sede del profesorado–, para ‘aprobar’ la reforma a las diez de la noche. No hay ningún acta que certifique que sesionaron, la pedimos y no la tienen”, dijo. 

“La toma del edificio de Formación Docente no está ligada a un problema presupuestario o de recursos, más allá de que por la crisis que atraviesa hoy la educación pública pueda generar confusión al respecto”, aclaró Sandra Torlucci, rectora de la UNA, quien negó que haya un recorte de materias, “inclusive se agregan más”.

“Los nuevos planes tienen todavía el carácter de anteproyectos –afirmó–, que deberán ser aprobados por el Consejo Superior de la universidad, que es la única instancia válida para el reconocimiento de los mismos por parte del Ministerio de Educación. Hasta su tratamiento por parte del órgano máximo de gobierno, los planes pueden sufrir modificaciones respecto de su actual estructura. Es por eso que las autoridades venimos desde el mismo momento en que se inició la toma implementando canales de diálogo que permitan la resolución del conflicto y eviten los perjuicios administrativos y académicos que la continuidad de esa medida agobiante ocasionará sin duda a toda la comunidad de la UNA”.

El Área transdepartamental de Formación Docente (ATFD) contiene a los profesorados de las carreras de Artes en teatro, Artes visuales, Artes en Danza y Artes en instrumentos criollos. Carteles en la puerta del edificio avisan que está tomado. Todas las noches vienen siendo, como mínimo, diez personas las que garantizan la protesta. 

“El conflicto es porque nos quitan toda la parte que refiere al nivel superior. La idea de las autoridades es separar en dos al profesorado que tenemos hoy. Un profesorado para el sistema educativo obligatorio, desde nivel inicial al secundario, que quita el contenido que nos habilita a ejercer en el nivel superior. Para recibirte de lo que hoy te recibís en una carrera, tendrías que hacer los dos para tener la misma habilitación laboral. Los planes que ellos presentan no tienen más contenido, lo repiten”, explicó Calarco.

“Las autoridades quieren correr el eje hablando de la toma, cuando el problema son los planes. En Artes Visuales hay 800 docentes, pero sólo 120 concursados, son muchas las cuestiones que la gestión debería solucionar”, dijo Marilina Contreras, otra referente de Juanito Laguna. La organización se reivindica horizontalista e independiente de cualquier partido político, aunque remarcan que son de izquierda; no tienen presidente, nadie es más que nadie. Contreras cuenta que uno de los recortes que denuncian es por ejemplo el caso de la materia Títeres, que antes era parte de un seminario obligatorio, pero que en el nuevo plan ya no forma parte de la carrera de grado. “Lo llamativo es que la gestión ofreció Títeres en el área de extensión del departamento: a 700 pesos. Además, al no estar en el grado, nada garantiza que un día se deje de ofrecer”. 

“En las escuelas, generalmente, Arte tiene una jerarquía mucho menor que las matemáticas o la lengua, algo que nos parece un horror, porque el arte en todos sus lenguajes tiene el objetivo también de formar ciudadanos críticos, que no se adapten acríticamente a las reglas del mercado”, dijo Calarco, quien cree que la modificación de los planes prepara profesionales para una escuela que está en crisis.

Los estudiantes exigen más práctica, dicen que “hay 144 horas de práctica frente a tres años y medio de didáctica”, como también exigen una materia de Educación sexual integral, lo que es una “demanda social, que se deja abierta a la voluntad de los profesores, pero debería estar garantizada en los planes”.   

Informe: Gastón Godoy.