El presidente estadounidense formuló ayer una amenaza directa a Corea del Norte, al afirmar que el gobierno de Pyongyang  “es un problema, y un problema que debe ser  atendido’’, dijo Trump en la Casa Blanca, en medio de las especulaciones sobre una nueva prueba nuclear por parte de militares norcoreanos.

Trump ha dicho en repetidas ocasiones que evitará que Pyongyang desarrolle un misil nuclear capaz de alcanzar Estados Unidos. Washington ordenó recientemente el envío de un grupo naval a la península de Corea para hacer una demostración de fuerza. Y este jueves, el Ejército estadounidense lanzó su bomba no nuclear más poderosa sobre un objetivo en Afganistán.

El presidente estadounidense quitó importancia a quienes sugerían que éste también era un aviso para Pyongyang. “No sé si esto envía un mensaje a Corea del Norte. No supone ninguna diferencia si lo hace o no”, declaró Trump.

Poco antes de su nueva advertencia de este jueves a Corea del Norte, Donald Trump había manifestado su optimismo, en un tuit matinal. “Tengo gran confianza en que China se ocupará  muy bien de Corea del Norte”, escribió. “Si no pueden hacerlo, Estados Unidos y sus aliados se encargarán” de ello. Washington considera que China, aliada de Pyongyang, tiene maneras de convencer a su vecino de abandonar su programa nuclear.

Según numerosos observadores, El régimen norcoreano podría aprovechar,el 105 aniversario del nacimiento de Kim Il-Sung, el primer dirigente del país, mañana, para lanzar un nuevo disparo de misil balístico o incluso su sexto ensayo nuclear.

El sitio de ensayo nuclear de Punggye-ri estaría listo para esos lanzamientos, de acuerdo a expertos de la página web 38 North y a varios altos funcionarios estadounidenses citados el miércoles por la radio Voice of America. Pyongyang habría “aparentemente colocado un dispositivo nuclear en un túnel” y podría detonarlo en la mañana del sábado, dijeron los funcionarios.

Por el momento Corea del Norte no parece haber conseguido construir misiles de alcance suficiente para alcanzar territorio estadounidense ni haber logrado integrar un dispositivo nuclear a un lanzador.