"No tengo excusas", dijo el técnico xeneize Miguel Russo en conferencia de prensa tras la dura eliminación de Boca, por las semifinales de la Copa Libertadores.

Querido futbolista o DT amigo de esta columna: que no te pase lo que a Russo. Si te quedaste sin excusas para justificar un partido perdido o un penal errado o una llegada tarde a un entrenamiento, llamanos ya mismo. El nuevo banco de excusas de Peligro de Wolf estará siempre abierto para darte una mano.

Prestá atención a las últimas excusas que llegaron a nuestra mesa de trabajo. Tal vez alguna de ellas te sirva.

Excusas para justificar una derrota:

  • Ufa, otra vez con eso de ganar, ¿acaso no entienden que lo importante es competir?

  • Los del VAR nos odian.

  • Perdimos a propósito. Queríamos comprobar el verdadero nivel del rival.

  • ¿Qué valor tiene ganar o perder en este contexto de pandemia donde cada día muere tanta gente?

  • No queríamos que los locales pasen vergüenza perdiendo en su cancha.

  • Nos aburre ganar siempre.

  • Nos comentaron que uno de los delanteros rivales tenía COVID 19 y por las dudas no nos acercamos a marcarlos.

  • No quisimos hacer un gran partido para que no nos digan que nos agrandamos.

  • Nos enteramos que no andaban las duchas, entonces decidimos no transpirar en la cancha.

  • Quisimos jugar a la altura de las circunstancias, pero ya lo dijo Passarella, en la altura la pelota no dobla.

  • ¿Cómo, no ganamos hoy?

Excusas de jugadores que erraron un penal:

  • Me dio lástima la cara de pánico del arquero.

  • No quise ganarme la antipatía de la hinchada rival.

  • Me acordé que había dejado el armario del vestuario sin llave.

  • Tanto silencio me desconcentra.

  • Me pareció ver en la platea a mi esposa con otro.

  • Esa pelota no era redonda.

  • Un viento moderado del sudeste me jugó una mala pasada.

  • Ya había metido 2 goles y no quise abusar.

  • Fue mi modo de protestar contra la violencia en las canchas.

  • ¿Cómo, la pelota no entró?

Excusas por llegar tarde a un entrenamiento

  • Es que mis compañeros tienen una vida vacía y la llenan viniendo puntualmente a entrenar....

  • Perdón, respetado entrenador ¿pero usted qué prefiere? ¿puntualidad o eficiencia?

  • Resulta que el sindicato de relojes despertadores se declaró en huelga y el mío también adhirió al paro.

  • Es que perdí el colectivo y no lo encontré hasta una hora después…

  • No pienso decir por qué no llegué en horario al entrenamiento. No deseo divulgar nada sobre mi vida privada…

  • Llegué tarde porque tuve que asistir a un entierro y el muerto se retrasó.

  • Le juro que hoy no vuelvo a llegar tarde.

  • ¿Yo llegué tarde o ustedes llegaron temprano?