Las autoridades de Noruega afirmaron que no hay un vínculo establecido entre la vacuna Pfizer/BioNTech contra el Covid-19 y las muertes de personas vacunadas en este país. Sin embargo, recomendó realizar una evaluación médica a las personas pertenecientes a los grupos de riesgo antes de inocularlos.

Desde el comienzo de la campaña de vacunación a fines de diciembre, Noruega reportó 33 muertes de ancianos que habían recibido una primera dosis, de acuerdo al último balance oficial.

En relación a los 13 casos que se llegaron a estudiar hasta el momento de manera exhaustiva, la directora de salud pública noruega, Camilla Stoltenberg, declaró en una conferencia de prensa que “se trata de personas muy ancianas, frágiles y que padecían enfermedades graves”.

“En lo que respecta a las causas de las muertes no hubo análisis, pero lo más importante es recordar que 45 personas mueren cotidianamente en las residencias de ancianos de Noruega. Por lo tanto, no se ha establecido que haya un exceso de mortalidad ni que el mismo esté relacionado con las vacunas”, subrayó la responsable sanitaria.

No obstante, tras el informe de los fallecimientos, Noruega reiteró en los últimos días la recomendación de realizar una evaluación médica antes de vacunar a personas muy frágiles o moribundas, lo cual ya sucede en otros países.

“No es imposible que parte de las personas a las que se les propone la vacuna estén tan frágiles (...) que no valga la pena inocularlas, dado que potencialmente pueden ver deteriorarse su situación a causa de efectos secundarios normales”, agregó Stoltenberg este lunes.

La autoridad noruega de medicamentos advirtió a fines de la semana pasada que los efectos secundarios habituales de las vacunas de ARN mensajero (que buscan provocar una reacción inmune), como fiebre y náuseas, podrían “haber coadyuvado en un desenlace fatal en algunos enfermos frágiles” en el país.

Si bien otros países también informaron muertes posteriores a la vacunación, las autoridades sanitarias creen que no es posible establecer un vínculo con la vacuna.

Pfizer y BioNTech indicaron este lunes “que trabajan junto a la agencia de medicamentos noruega para recoger toda la información relevante”, recordando que en este país la campaña empezó vacunando a los ancianos que residen en casas de salud.

“La mayoría de ellos son muy ancianos, con enfermedades que en algunos casos tienen carácter terminal”, resaltó Pfizer.

Según el último balance oficial disponible, en Noruega fueron vacunadas más de 48.000 personas, sobre una población total de 5,4 millones de habitantes.