La Comunidad de Madrid anunció que suspenderá temporalmente la vacunación contra la Covid-19 entre el personal sanitario como parte de una disputa política entre la gestión de la presidenta comunal Isabel Díaz Ayuso (Partido Popular) y el gobierno nacional del socialista Pedro Sánchez, a quien acusan de perjudicar a la capital en el reparto de vacunas.  

"Madrid se ha quedado ya sin vacunas para nuevos vacunados. Madrid no tiene dosis para vacunar a más sanitarios de primera línea", fue la denuncia que lanzó en la asamblea regional el consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, para dar el anuncio de que detendrían la vacunación en el personal de salud. 

Según los comuneros del Partido Popular la situación que atraviesan se debe a una "mala gestión" del ejecutivo nacional. Sin embargo, el Ministerio de Sanidad detalló que Madrid recibió 176.000 dosis de las 1,3 millones de la vacunas de Pfizer-Biontech distribuidas entre las 17 comunidades autónomas del país. O sea, recibió el 13 % de las vacunas para una comunidad que representa el 14% del total de la población de España.

En ese sentido, el secretario general de Salud Digital del gobierno central, Alfredo González, aseguró que el reparto se hace con "criterios equitativos" y que la región de Madrid "tiene un stock de cerca de 30.000 dosis" dado que solo administró 142.000 vacunas. Mientras que apenas 812 personas completaron la pauta de las dos dosis, a pesar de que los portavoces de la comuna controlada por el PP indicaron que habían resguardado parte del stock para cumplir con la segunda dosis.  

A pesar de la polémica, Escudero reconoció que cuentan con el stock para continuar vacunando en las residencias de mayores y centros de discapacitados, y aplicarles una segunda dosis, para completar la vacunación en ese grupo de la sociedad --definido como prioritario por encima del personal de salud-- en la segunda quincena de febrero.

La gestión del PP en la comuna de Madrid mantuvo una postura refrectaria a las medidas de cuidado contra la pandemia, que guiaron las medidas del gobierno nacional liderado por el PSOE y Unidas Podemos. Díaz Ayuso es partidaria, como todos los partidos conservadores a nivel global, de las medidas que prioricen la economía sobre la situación sanitaria. 

En esa línea, desde el comienzo de la primera ola del coronavirus, la región capitalina se convirtió en epicentro de la epidemia en España, acumulando una quinta parte de los 2,4 millones de contagios y los 55.000 decesos registrados en el país.

Ahora frente a esta polémica, el personal sanitario de primera línea en el ámbito público y privado tendrá que esperar a que lleguen nuevas vacunas para continuar con el plan de inmunización. España tiene un acuerdo con Pfizer-Biontech para recibir 350 mil dosis semanales, pero se vio demorado desde un principio.

España batió otro récord en cantidad de nuevos contagios con 44.357 positivos en un día, mientras que  una de cada cinco camas hospitalarias está ocupado por una persona con Covid-19.