Irán amenazó de muerte a Donald Trump a través de un meme de Twitter que publicó la agencia oficial de noticias del país persa. En la imagen, se ve al ex presidente norteamericano mientras juega al golf, visto desde el aire. Una sombra envuelve al magnate: es la de un bombardero. En farsi, el idioma que se habla en Irán, hay un título: "La venganza es inevitable". Trump está en la mira por la muerte de un alto mando militar iraní, Qasem Soleimani, ocurrida hace un año.

Más abajo aparece un texto, en el mismo idioma: “Hay que vengarse de los que ordenaron el asesinato del general Soleimani, así como de los que lo hicieron. Y esta venganza ciertamente se tomará en el momento adecuado; aunque, como dijo alguien querido, ‘el zapato de Soleimani es más valioso que el cabeza de su asesino‘”.

El meme se publicó en la cuenta de Twitter de Tasnim, la agencia estatal de noticias. En la red social apareció en la cuenta de Tasnim en farsi, no en la cuenta en inglés. Poco más tarde, Tasnim borró la publicación cuando Twitter suspendió una de las 13 cuentas de Ali Jamenei, líder supremo iraní.

La imagen completa que publicó la agencia iraní en Twitter. 

 “La venganza es inevitable. Que tanto quien dio la orden como quien mató a Soleimani sepan que, en el momento en que sea posible, deberán sufrir la venganza”, había escrito el ayatolá desde la cuenta @khamenei_site al compartir la publicación original.

El 2 de enero de 2020, Soleimani murió junto a otras siete personas en un bombardeo ocurrido en Bagdad. El hecho se produjo pocos días después del intento de asalto a la embajada norteamericana en Irak. Minutos antes del ataque que acabó con Soleimani, Trump publicó en Twitter una imagen de la bandera de Estados Unidos. Mark Esper, secretario de Defensa de Trump, justificó la medida diciendo que Soleimani planeaba atacar objetivos norteamericanos. 

Aquel hecho fue el momento de máxima tensión entre Washington y Teherán, en una relación marcada por el desconocimiento que hizo Trump apenas llegó a la Casa Blanca, del acuerdo firmado por Barack Obama, que aceptó el plan de desarrollo nuclear de Irán. 

La imagen de Trump como objetivo militar mientras juega al golf no parece casual. El ya ex mandatario es fanático de ese deporte, suele practicarlo en sus ratos libres y, de hecho, al abandonar Washington hace 48 horas se instaló en Florida, muy ceca de un club de golf de su propiedad.