“Siempre luché por no ser etiquetado”, declara el actor y director Marcelo Savignone a Página/12. Su carrera refleja parte de esa búsqueda porque aloja creaciones muy diversas: una trilogía inspirada en obras de Chéjov (Un Vania, Ensayo sobre La Gaviota y Mis tres hermanas), relecturas sobre piezas de Shakespeare (Cruel está inspirada en Ricardo III y The King en Rey Lear), trabajos nucleados en la improvisación (En sincro, Vivo y Ahora) o proyectos como Ensueño, realizado junto al Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín. Cuerpo es el primer trabajo de una serie de obras basadas en conceptos filosóficos, y se presentará los miércoles 27 de enero y 3 de febrero a las 20 y a las 21.30 en el Patio del Aljibe del Centro Cultural Recoleta, como parte del ciclo Amor de Verano. Las entradas son gratuitas y pueden adquirirse en la web (http://www.centroculturalrecoleta.org/).

- Estas funciones van a ser al aire libre y el dato no es menor porque tenés un claro interés por los orígenes del teatro. Tratándose de un arte milenario que comenzó en espacios abiertos, ¿cómo te vinculás con eso?

- Los orígenes del teatro siempre me interesaron. Hay algo que aprendí de Ariane Mnouchkine: “Hacemos teatro porque alguien lo ha hecho y ojalá que alguien lo haga porque uno lo hace”. Eso siempre quedó resonando en mí como una especie de ejercicio de relación con aquellos que lo han hecho antes. El teatro al aire libre tiene una larga tradición: Edipo Rey, Antígona, las grandes tragedias griegas. Esto no me hace nada de ruido en mi búsqueda; incluso lo mencioné en la EMAD o en ARTEI como posible transición hacia la vuelta de lo presencial. Creo que es una alternativa de cuidado, comprensión y responsabilidad social.

- Todo esto se vincula también con una idea del teatro como arte popular. ¿Qué mirada tenés sobre esa perspectiva?

- Los territorios populares como la Comedia del Arte o la tragedia me interesan mucho. Pienso lo popular como el arte que le pertenece al pueblo; es ahí donde puede ejercer realmente una función de alivio y respiración. La cantidad de arte que consumimos en pandemia fue inusitado y es algo extraordinario. No es populismo, porque muchas veces se intentó desvalorizar lo popular desde ese lugar. A mí me interesa que mis obras puedan ser vistas por mis hijos pero también por alguien vinculado a la disciplina filosófica.

Cuerpo explora la filosofía práctica de Baruch Spinoza, y Savignone cuenta que la idea comenzó a gestarse tras la muerte de su padre, durante el proceso creativo de Ensueño: “Ahí volví a conectarme con el movimiento en estado puro, y paralelamente estaba atravesando un desencantamiento con el mundo a raíz de la muerte de mi padre y todo el negocio que existe alrededor; la relectura de Ricardo III tenía que ver con eso. Empecé a buscar algunos por qué y así llegué a la filosofía. Parte de ese recorrido tiene que ver con seguir profundizando sobre el comportamiento humano: la obra es una invitación para pensarnos como especie, con lo maravilloso y lo tremendo que puede surgir cuando tenemos miedo, algo que se desató con la pandemia”.

Dario Argento, gran maestro del terror, dedicó buena parte de su vida a explorar la oscuridad propia y ajena. En su autobiografía escribió: “Me gusta representar el bien, pero el bien se aprecia más cuando al lado está el mal”. Algo de eso aparece en las obras de Savignone, que sondean el mal para encontrar las aristas luminosas de lo humano. “Cruel fue una puesta en escena de la maldad, pero en Spinoza las nociones de bien y mal no existen porque es lo bueno y lo malo para cada persona. Él fue un filósofo marginado; hasta el siglo XVII si alguien quería recibirse de filósofo tenía que hacer una tesis ‘anti-Spinoza’. Eso ya es atractivo para ver las injusticias a lo largo de la historia”.

- En una entrevista decías que en algunas de tus obras el texto es un pretexto y el movimiento un sello. ¿Cómo concebís el cuerpo del actor en un momento en el que debió ser quitado del espacio público?

- Me interesa pensar el cuerpo como eje de la escena. Spinoza hace algo curioso porque no separa alma y cuerpo sino que es todo una misma cosa. A partir de ahí podría concebirse el pensamiento o la palabra como cuerpo. En definitiva, es un vínculo con la realidad y el presente. A veces ciertas lesiones son ejercicios de realidad; hay algo del cuerpo como elemento de realidad que me permite pensar la poesía, no desde la abstracción sino desde una transformación.

Savignone es docente y este año cumplirá 20 años al frente de Belisario, uno de los espacios más interesantes del circuito independiente. Hoy combina clases virtuales (donde se reúne con alumnos de distintas partes del mundo) y encuentros presenciales con protocolo, aunque todavía no pudo abrir su teatro. “Belisario está cerrado desde hace diez meses y no sé cuánto más pueda resistir sin abrir. Alguien decía que la naturaleza y el arte son esenciales porque hacen a la buena salud. Me parece que las medidas culturales no se pensaron para recobrar la capacidad de trabajo de los artistas y la necesidad de convivio entre los espectadores. El encuentro es necesario porque hace del teatro un espacio de alivio, de respiración y reflexión”.

El actor afirma que el teatro con protocolo es seguro y se alegra de volver a escena, pero subraya que las obras al aire libre no sustituyen la apertura de los espacios: “Por supuesto celebro cada vez que puedo actuar y agradezco al Recoleta que ha sabido valorar mi trabajo en más de una ocasión, pero también considero que es un derecho que me pertenece, con todos los matices sobre la cuestión de lo esencial. El teatro independiente no puede hacer streaming porque no cierra por ningún lado, entonces tenemos que tratar de volver a lo presencial en la medida que se pueda. Me parece que el teatro público necesita reflexionar sobre un teatro independiente que lo alimentó muchísimo: las obras de mayor potencia que se han visto en los últimos tiempos sin dudas salieron del circuito alternativo. En el camino se cometieron muchos errores por la inexperiencia, pero creo que es un buen momento para pensar con profundidad cuál es el devenir del teatro independiente en los próximos meses. Quienes están en los lugares de poder vinculados al arte tienen un rol histórico para generar este tipo de reflexiones”.