En línea con la dirección de la motosierra libertaria, o “eficientización de los recursos”, como indicó el Ministerio de Salud de la Nación, se informó que la vacuna contra la fiebre amarilla será gratuita solamente en zonas endémicas de Argentina, y no para quienes viajen a países en donde podría haber brotes de la infección.
El comunicado oficial indica que “quienes viajen al exterior por motivos de turismo u otras causas de índole privado y requieran protección contra esta enfermedad, deberán aplicarse la dosis correspondiente en los centros privados habilitados para tal fin. De esta manera, el Estado dejará de financiar con el dinero de todos la prevención de riesgos que son ajenos a la realidad sanitaria del país”.
Sin embargo, si en la provincia alguien quisiera adquirir la dosis para inocularse, en este momento no podría, dado que en las farmacias salteñas no hay vacunas en stock, al menos por ahora. Así lo informó la presidenta de la Cámara de Propietarios de Farmacias, Susana Carrasco. “No tenemos en este momento porque nunca tuvimos”, estas vacunas, afirmó.
Consultada por Salta/12 ante la decisión nacional, la referente incluso afirmó que se hicieron las averiguaciones correspondientes en las droguerías, pero tampoco supieron contestar dar precisiones sobre la provisión.
“Si no hay demanda, no las incorporamos”, dijo. Indicó que, de todas maneras, los requerimientos de la inmunización podrían llegar desde octubre o noviembre, cuando empieza a haber más turismo emisivo.
Por su parte, en la provincia todavía esperan la notificación por las vías formales. “Estamos esperando comunicación oficial”, respondió la jefa del Programa de Inmunizaciones de Salta, Adriana Jure, al ser consultada sobre la situación.
Mientras, se pudo conocer que en el sector vacunatorio que está a cargo de Sanidad de Fronteras de la Nación en Salta, aún había dosis en stock y por lo menos hasta ayer continuaba la vacunación.
Por el ahorro, todo
El Gobierno nacional afirmó que con la medida “se busca garantizar el uso responsable de los recursos públicos, priorizando la protección de quienes viven o trabajan en áreas con riesgo comprobado de transmisión”.
Se indicó que para quienes tienen turnos asignados, se cumplirán de acuerdo a lo previsto. Sin embargo, en las oficinas de Sanidad de Fronteras de provincias que no tienen zonas endémicas no se darán nuevos turnos. “Los stock remanentes quedarán bajo almacenamiento”, afirmó la Nación.
Con esta “compra focalizada”, la cartera sanitaria “estima lograr un ahorro de 697.566 dólares en la adquisición de este insumo, al reducir en un 34 por ciento la cantidad de unidades a comprar”.
En el caso la Nación sostuvo que están garantizadas las dosis necesarias para la cobertura de la población objetivo perteneciente a las provincias de Misiones, Corrientes, Formosa y departamentos seleccionados de Salta, Jujuy y el Chaco.
“Por el contrario, quienes viajen al exterior por motivos de turismo u otras causas de índole privado y requieran protección contra esta enfermedad, deberán aplicarse la dosis correspondiente en los centros privados habilitados para tal fin. De esta manera, el Estado dejará de financiar con el dinero de todos la prevención de riesgos que son ajenos a la realidad sanitaria del país”.
El Gobierno nacional sostuvo que la decisión se tomó con el propósito de destinar los recursos “a quienes más lo necesitan”, para fortalecer “la sostenibilidad y eficiencia de la salud pública y asegurando que esté al servicio de las prioridades sanitarias reales de la población”.
Añadió que en septiembre y octubre de este año, el Ministerio de Salud de la Nación prevé distribuir las dosis faltantes para 2025. De esta manera, se garantiza completar la cobertura acordada con las jurisdicciones.
Sin embargo, especialistas indicaron que si bien por el momento Argentina se encuentra libre de fiebre amarilla, infección que es transmitida por el mosquito Aedes aegypti, que actualmente transmite también el dengue, zika y chicunguña, de haber un ingreso del virus que podría infectar a quienes viajan y también a quienes no, se entiende que el ahorro sería un despropósito. Según señalaron, la infección puede tener consecuencias leves pero también puede desarrollar síntomas graves como hemorragias, insuficiencia hepática y renal y en los casos más severos, la muerte.