"Somos esenciales. Al pueblo." Con ese lema y la imagen de Ramona Medina, la militante de La Garganta Poderosa de la Villa 31 que falleció por covid-19, la organización villera lanzó una campaña solidaria junto a la cooperativa de indumentaria Manos Argentinas que consiste en la venta de remeras con ese diseño para recuadar fondos.  

La campaña busca reivindicar "el esfuerzo de las trabajadoras esenciales de los barrios populares" y La Garganta señala que "cada centavo" recaudado por la venta de remeras se destinará a dos únicos objetivos: el tratamiento de la hija menor de Ramona, Guadalupe, que fue diagnosticada con Síndrome de West y Síndrome de Aicardi; y a la compra de alimentos para las ollas populares y los 144 comedores y merenderos de la organización. 

La remera con el diseño de la imagen de Ramona, que emula la simbología de las estampas de los santos populares, se puede reservar en la web de Manos Argentinas. "De la misma manera en que nos enseñó a tejer redes y hermanarnos en la lucha poniendo el cuerpo en la Casa de las Mujeres y las Disidencias de la Villa 31 y denunciando la falta de agua en su barrio durante la pandemia de coronavirus, hoy la seguimos teniendo como ejemplo de lucha en nuestras villas", reivindicaron la figura de Ramona sus compañeres de La Garganta al lanza la campaña. 

Un reclamo desoído por el gobierno porteño

La esencia de la campaña de La Garganta que busca reivindicar la tarea de "las trabajadores esenciales de los barrios populares" viene siendo un reclamo de las organizaciones de base hacia el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta desde que la pandemia golpeó fuerte en los villas porteñas en el inicio del pico de la pandemia. 

“Somos esenciales” es la campaña que llevan meses realizando la Organizado por la Federación Nacional Territorial (de la CTA-A), Somos Barrios de Pie, el Frente de Organizaciones en Lucha y la Federación de Organizaciones de Base, que incluyó el respaldo de figuras de la cultura y varias protestas en el Obelisco. El objetivo es que el gobierno porteño reconozco económicamente el trabajo esencial de las mujeres en los comedores y merenderos populares.