Tenía 82 años y desde hacía tiempo padecía una grave insuficiencia cardíaca. A mediados de 2020 había estado internado en el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires. El cuadro, que se inició tras superar un cáncer en 2012, tuvo su punto final y marcó un sitio vacío en el mapa de la cultura latinoamericana.

El artífice de Canción de Lejos llegó a la vida el 20 de octubre de 1938. A los diecisiete ingresó al mítico conjunto Los Fronterizos hasta 1965, en que se abrió camino como solista. Cercano a la poesía como alimento cotidiano, musicalizó a grandes autores del país y otras regiones, y con sus creaciones proyectó su salteñidad más allá de cualquier frontera imaginable.

Así, la Negra Chagra, cantora comprovinciana, que compartió con el músico la serie de conciertos A veces sigo a mi sombra, a mediados de 2011, en Buenos Aires, lo recordó de esta manera: “A César lo escuché y admiré desde siempre, somos amigos desde hace muchos años y compartimos muchas charlas, comidas, escenarios. Lo invité a cantar La Mamancy en mi disco Esta tierra es hermosa y de ahí empezamos a pensar en hacer un espectáculo juntos, porque el dúo sonaba relindo. ¡No sabés qué emoción sentía cada vez que escuchaba el tema. Cantar con uno de los artistas que más admiré en mi vida era como tocar el cielo con las manos. Y cuando hicimos los primeros conciertos en la Trastienda, ni qué hablar, fue glorioso, ¡aprendí y disfruté tanto! Él era feliz en el escenario y te contagiaba esas ganas, tenía mucha polenta y no se cansaba nunca”.

“Era un tipo sencillo, con un gran sentido del humor, amiguero, muy divertido. Tenía una memoria increíble y era muy generoso con su saber, tenía muchas historias para contar y las compartía a todas”, describió la cantante. Y añadió: “Para mí fue uno de los más grandes compositores de la música popular argentina, trascendió todas las fronteras y los idiomas. Fue un grande entre los grandes. Es increíble la cantidad de temas hermosísimos, todos, que tenía. No es fácil componer tanto y tan lindo. La Canción de las simples cosas es una de las más bellas canciones que se hayan escrito. Esa dupla creativa que formó con Tejada Gómez fue única". 

Chagra reveló que la misma Chavela Vargas "decía que esa era la canción que más le gustaba en el mundo, ella admiraba mucho a César y amaba cantar esa canción”. Y puntualizó: “La Mamancy, Fuego en Animaná, Levántate y canta, Padre del carnaval (que grabamos juntos en su disco de 50 años de la Canción con todos), Zamba para Julio Espinosa, con letra de Hugo Ovalle (que también grabamos a dúo en mi último disco) son los temas que más quiero". 

"Cantábamos a dúo muchos temas más, solía decir que nuestro repertorio era bien criollito. La vida me ha dado la alegría de compartir con César su amistad, y la música. Lo voy a extrañar muchísimo”, concluyó la vocalista.

Amante de las serenatas

“Cada vez que volvía a Salta, en mis tiempos de Fronterizo, sentía la enorme necesidad de salir de serenata con mis grandes cumpas que, en esos tiempos eran, al menos, tres queridos amigos, a saber: César Perdiguero, Vitito Torres y mi compadre, el Gato Pérez”, contó Isella en su autobiografía, Cincuenta años de simples cosas, de 2006. Hoy queda claro que la serenata será entre las estrellas. Y será larga: Isella compuso más de 300 canciones. Algunas de ellas fueron interpretadas por Chavela Vargas, Pablo Milanés, Silvio Rodríguez y Joan Manuel Serrat.

Además, como es sabido, Isella fue un hombre comprometido con su tiempo: Fuego en Animaná o Triunfo agrario, junto al inolvidable Armando Tejada Gómez, son solo algunos ejemplos de ello. Desde esta potente sociedad compositiva emerge también Canción con todos, traducida a decenas de lenguas y de una enorme sensibilidad tanto poética como musical. Censurado por la dictadura de los años 70, se exilió en España y,  a pesar del dolor, siguió creando, tal vez porque sabía que el pueblo nunca olvida a sus hijos y que, como sucedió, lo abrazaría sin dudarlo con el retorno de la democracia.

Su carrera prolífica incluye casi una treintena de discos, entre los que editó como solista y con Los Fronterizos. Por supuesto, no estuvo solo en esa larga senda. El guitarrista cordobés Daniel Homer, quien lo acompañó en numerosos proyectos, también lo recordó ayer: “Nos dejó César Isella y nos ha generado una enorme tristeza. Es una pérdida muy grande para el arte y la cultura de nuestro país. Yo lo conocí en el año 1967, cuando comencé a trabajar junto a él. Mi hermano, Lalo Homer, ya trabajaba con él desde que César dejó Los Fronterizos e inició su carrera como solista. Estuve nueve años con él. Para ese momento estaba grabando el volumen II y III de América Joven y tuve el privilegio de participar en esas grabaciones”.

Homer dijo que "César es", así, en tiempo presente, porque "para mí no se ha ido", dijo Homer, "un magnífico melodista, muy rico en sus composiciones. Musicalizó los textos de Hamlet Lima Quintana, Antonio Porchia, José Pedroni, Pablo Neruda, Julio Cortázar, el cubano Nicolás Guillén -con la célebre Canción de cuna para despertar a un negrito". "Es un tremendo melodista, tremendo compositor, además integrante y defensor del Nuevo Cancionero. Sin duda, la dupla con Armando Tejada Gómez es de relevancia internacional. Creo que marcaron un antes y un después con ese dueto, a tal punto que Canción con todos es un tema que trascendió el tiempo se convirtió en un himno en el mundo”, opinó.

Por otra parte, el instrumentista subrayó con emoción: “César era un tipo muy generoso, muy atento a lo que estaba pasando en el mundo musical con los jóvenes del momento y recuerdo que mi primera grabación como solista fue para un disco suyo que se llamó César Isella con todos, en el año 72. Ahí empezó mi carrera solista, es lo que primero me sale contar. También que era muy ocurrente, dueño de un humor muy particular, a veces a veces irónico, muy divertido y buen compañero de vino. Sabía compartir el vino con sus amigos”, recalcó. 

Homer además señaló que él grabó casi toda la obra discográfica de Isella: "El último trabajo que hice con él fue el disco doble de sus 50 años con la música. Lo acompañé en sus últimas actuaciones y creo que lo último que hicimos juntos fue el Festival de Cosquín de 2017".

Para Homer, Isella "ha dejado una huella tremenda en nuestra música argentina y realmente César no se va, no se ha ido, porque como dice Fernando Porta 'jamás se va del todo quien ha cantado un día'”.

Son ciertas las palabras de Daniel Homer, César Isella no se va, queda en cada acorde, en cada melodía, queda en la garganta de cada cantor y cada cantora, que en Salta y más allá, se vuelven canción y sentencian: “ Salgo a caminar/por la cintura cósmica del sur”.