La jueza de Personas y Familia 1 de Metán, Frida Bosernitzán, otorgó la adopción póstuma plena de un niño de 9 años, a favor de sus guardadores, fallecidos en noviembre de 2018 y en mayo de 2020. La magistrada ordenó además el cambio del apellido del chico, y dispuso que en su momento la familia extensa le informe los datos relativos a su origen. El nene quedó bajo el cuidado de su abuela adoptiva materna. 

El niño nació el 14 de agosto de 2011 en la ciudad de Salta y desde ese momento pasó a convivir con el matrimonio que había solicitado su adopción, residente en Buenos Aires. En mayo de 2018 falleció la mujer que solicitaba la adopción. El niño continúo su vida con el hombre. 

Según informó el Poder Judicial de Salta, el 26 de diciembre de 2018 se otorgó la guarda con fines de adopción. En septiembre de 2019 se hizo una audiencia en la que el hombre manifestó su decisión de continuar con los trámites de adopción que había iniciado junto a su esposa. Incluso contó que el niño había sufrido mucho con la muerte de su mujer, al punto que tuvo que hacer tratamiento psicológico para superar la situación. 

En esa audiencia también fue escuchado el niño, quien contó que tiene muchos amigos, que juega al fútbol y al rugby, y dijo que le gustaba estar con su padre. 

Pero en mayo de 2020 el hombre también falleció y el niño quedó al cuidado de su abuela, y tuvo también contención afectiva por parte de su familia extensa o ampliada, conformada por tíos y primos. 

La abuela, de 74 años, madre de la fallecida, dijo que el chico fue parte de su familia desde que llegó a sus vidas, el 14 de agosto de 2011. Añadió que el nene está totalmente integrado a su familia. 

En su resolución la jueza tuvo en cuenta que el niño estaba contenido primero junto al matrimonio y que actualmente su vida se desarrolla con su abuela, tíos y primos maternos. Añadió que el matrimonio fallecido tenía la voluntad de adoptar al niño, y que esa decisión quedó plasmada en el expediente de guarda judicial con fines de adopción. 

“La voluntad adoptiva de las personas que en vida fueron los pretensos adoptantes se desprende de sus permanentes manifestaciones a lo largo del proceso, a través del cual oportunamente peticionaron la adopción del menor, de quien ya tenían otorgada hace un tiempo la guarda Judicial y a quien en vida le prodigaron trato y cuidado inherente al de un hijo", sostuvo la magistrada. 

Añadió que tiene la "más íntima convicción" de que la adopción plena es la solución que mejor se condice con la realidad circundante del niño, que "manifestó con una marcada madurez su indudable intención de ser hijo del matrimonio", y que saltan a la vista los lazos socioafectivos con su familia extensa, en la que el niño tiene estado de nieto, primo, sobrino.

"El interés superior de M. comprende la máxima satisfacción de su derecho a tener una familia, que se encuentra realizado mediante la concesión de la adopción post morten de sus padres M. K. y W. L. P. P., otorgando de este modo un marco legal a su situación socio afectiva con su familia extensa atento el hecho luctuoso del fallecimiento de ambos adoptantes.” Afirmó la jueza. 

Agregó consideraciones sobre que para lograr el desarrollo integral del niño es fundamental que crezca en un ambiente protector y que para ello nada es mejor que el familiar, donde el afecto, el respeto, el cuidado y el amor les permitirán desarrollarse plenamente hasta lograr una vida independiente y autónoma dentro de los lazos afectivos creados desde que se incorporó a esta familia. 

Entre las consideraciones, la jueza dedicó al niño adoptado un párrafo final para explicar lo decidido: “La ley nos impone el compromiso de hacerte conocer tu realidad biológica y quisiera M. que cuando puedas y desees acceder a este expediente, sepas que todos los que trabajamos para que tu deseo se haga realidad, no solo te escuchamos atentamente, sino que lo hicimos con todo nuestro ser, entendiendo desde lo más profundo tus sentimientos y valorando cada una de tus palabras dando prioridad siempre a tu bienestar y a tu felicidad. Saber escucharte es saber comprenderte y esa es una misión que estamos cumpliendo, haciendo lugar a lo que con tanto amor nos estas pidiendo y así puedas construir tu propia historia".