No todo es mar y playa en esta particular temporada de verano marcada por el distanciamiento social, el alcohol en gel y el tapabocas: desde los primeros días de 2021, ante el aumento de contagios y las imágenes de aglomeraciones que llegaban desde los balnearios de la Costa Atlántica, muchos turistas optaron por destinos del interior del país que hasta el momento registran buenos números en el marco de un verano atípico. Es el caso de la provincia de San Luis, que con el epicentro turístico en la ciudad de Merlo atraviesa una temporada que "supera las expectativas", según dijeron a Página 12 representantes de los sectores privados y públicos del área de turismo. A diferencia de otros años, buena parte del movimiento está conformado por habitantes de la propia San Luis, que ante el inédito contexto eligieron realizar escapadas cortas y dentro de la provincia.

"Aunque Merlo es una ciudad plenamente turística, no tenemos grandes aglomeraciones, el movimiento es tranquilo comparado con otros destinos y por eso mucha gente está eligiendo venir acá", explicó Javier Pedernera, director de Gestión y Promoción Turística de Villa de Merlo. Según datos de la Secretaría de Turismo provincial, elaborados en base al registro de la aplicación Cuidar Verano --que es obligatoria para ingresar a San Luis--, 148.657 turistas llegaron a la provincia durante todo enero. Con el 38,8 por ciento del total de visitantes, Merlo es por lejos la ciudad más concurrida, seguida por Potrero de los Funes con 9,8 por ciento. En Merlo, el promedio de ocupación hotelera alcanzó el 69,1 por ciento durante el primer mes del año.

"En general la temporada viene bien. En la segunda quincena de enero tuvimos picos cercanos al 81 por ciento de ocupación, con fines de semana de ocupación casi plena", detalló Pedernera, mientras que Yamile Dasso, presidenta de la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo de San Luis y encargada de Turismo Receptivo de la Agencia Dasso Turismo, agregó que “enero ha sido un mes bastante visitado en general en la provincia, en particular se observa mucha gente que no hace viajes largos sino que aprovecha los fines de semana".

El análisis de todos los representantes de las áreas turísticas es similar: aunque tienen claro que, dadas las circunstancias, las cifras de la temporada no serán iguales a las de años anteriores, saben que el panorama es mejor del que podían imaginar cuando la covid-19 llegó al país. "Con la pandemia, cuando empezamos a pensar la temporada la veíamos muy negra, creíamos que no íbamos a pasar del 50 por ciento de ocupación, así que se están superando las expectativas", señaló Silvina Ripke, presidenta de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Merlo. Además, Ripke comentó que los turistas se vuelcan a la "hotelería no tradicional": "Cabañas, casas en countries o aparts - hotel. Elijen esos alojamientos para tratar de estar en familia y no romper la burbuja". 

Desde el Mirador de los Cóndores, en las alturas del Filo Serrano, límite natural entre Córdoba y San Luis, Santiago, coordinador del Circuito Aventura, que incluye tirolesas y puentes colgantes a más de 70 metros de altura, coincidió en que enero "fue mejor de lo esperado, aunque históricamente no sea el mejor verano por el contexto. El turismo desde Buenos Aires siempre es el fuerte, pero este año llegó mucha gente de San Luis e incluso de Córdoba, que por la pandemia prefirió veranear acá”.

Aunque durante la última semana de enero el 55,56 por ciento del turismo de Merlo arribó desde la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires, más del 15 por ciento de los visitantes lo hicieron desde la propia San Luis y desde Córdoba --del otro lado de las sierras--, un número de viajeros de proximidad muy elevado en relación con años anteriores. Según Pedernera, en las temporadas previas a la pandemia el porcentaje de habitantes del resto de San Luis que llegaba a Merlo no superaba el 1,5 por ciento del total.

"Hay mucho turismo de cercanía. Por una cuestión de temor a hacer viajes largos, esa incertidumbre a la que nos llevó la pandemia, muchos puntanos decidieron vacacionar en la provincia", indicó Dasso, mientras que Ripke explicó que, "desde fines de diciembre, cuando empezaron a llegar noticias de aumentos de casos en la Costa, mucha gente prefirió evitar esos lugares y empezó a mirar a las sierras como opción, por eso Merlo es elegida cada día más". Ante esta situación las agencias tuvieron que adaptar su oferta y Dasso contó que ahora buscan "ofrecerle al puntano algo novedoso para hacer en su provincia y, a su vez, pensar promociones, porque los precios se han ido a las nubes e intentamos tener en cuenta esa realidad".

En el centro de la ciudad serrana, la gente camina con el barbijo incorporado a la rutina y en la plaza Marqués de Sobremonte un puesto del Ministerio de Salud provincial funciona como centro de testeo público, voluntario y gratuito. En restaurantes y hoteles se cumplen protocolos de distanciamiento y sanitización, y el uso del tapabocas es obligatorio para la circulación en espacios comunes. Al ingresar a los hoteles, el personal de los establecimientos ofrece alcohol en gel a los huéspedes además de tomarles la temperatura con un termómetro digital. 

En este sentido, Ripke informó que "al día de hoy no hay casos de gente que haya dado positivo en un alojamiento" y sostuvo que "nuestra actividad siempre se basó en protocolos, la desinfección es parte de nuestra esencia y ahora todo se ha incrementado". Por su parte, Pedernera dijo que "cada establecimiento tuvo una capacitación el año pasado. Al aprobarla, se les dio una credencial y pasaron a estar habilitados como ‘establecimiento seguro'".


Vuelos directos desde Buenos Aires

El Aeropuerto Internacional "Valle de Conlara" de San Luis, ubicado a veinte kilómetros de la ciudad de Merlo, reabrió sus puertas tras varias temporadas sin vuelos comerciales y recibió el primer avión de Líneas Aéreas del Estado (LADE), que arribó con pasajeros de Buenos Aires tras un acuerdo entre el Ministerio de Defensa de la Nación y la gobernación de San Luis. El Fokker F-28 de la Fuerza Aérea, adaptado para llevar a 50 personas, realizará dos vuelos mensuales no regulares que se ubicarán en fechas turísticas estratégicas.

Cerca de las 16 horas del viernes 29 de enero, tras una hora de vuelo, el primer avión de LADE proveniente del Aeropuerto de Ezeiza aterrizó en Santa Rosa de Conlara. Hasta ese momento, desde Buenos Aires solo se podía llegar en avión al aeropuerto capitalino de San Luis, a más de dos horas en automóvil de Merlo, mientras que desde Conlara hasta el centro de la ciudad serrana se llega en aproximadamente veinte minutos.

El convenio entre LADE y el Gobierno puntano establece el servicio no regular desde Ezeiza a Conlara por un período de seis meses. En esa primera etapa se prevé la realización de dos vuelos mensuales que serán utilizados en fines de semana largos y feriados. A partir de junio, existirá la opción de prorrogar el convenio por otros seis meses.

"Para Merlo es excelente, por muchos años pedimos que se hicieran estos vuelos. Ahora queremos que se mantengan y tener más frecuencia, lo que nos daría un movimiento turístico muy grande", señaló Javier Pedernera, director de Gestión y Promoción Turística de Villa de Merlo. La comercialización de los vuelos, con un precio de seis mil pesos por tramo, está a cargo de distintas agencias de turismo de la provincia.

"La idea es que lo hagamos las agencias de acá, pero también han venido agencias de Buenos Aires que podrían empezar a vender. Esto es algo que el sector turístico estaba pidiendo hace mucho y esperamos que funcione de la mejor manera", señaló Yamile Dasso, presidenta de la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo de San Luis e integrante de la Agencia Dasso Turismo.

Informe: Santiago Brunetto