En el primer casillero está Ada Yonath, cristalógrafa israelí que en 2009 recibiera el Nobel de Química por sus trabajos pioneros sobre la estructura y la función de los ribosomas. En los siguientes, la destacada médica libanesa Alaa Murabit, la epidemióloga palestina Amira Shaheen, Ana María Justel, reputada matemática española… Y así se va completando el tablero con físicas, ecólogas marinas, astrónomas, climatólogas, neurocientíficas, ictiólogas… Nombres no necesariamente conocidos por el público general, aunque estas descollantes damas hayan hecho aportes valiosísimos en sus respectivos campos profesionales. “Ignotas, ¡ya no más!”, pareciera aclamar el flamante juego de mesa que propone echar luz sobre la labor destacada de estas notables mujeres mediterráneas en la ciencia.

L’auca de les científiques del Mare Nostrum, como se llama esta encantadora propuesta, es un modo de pasársela pipa aprendiendo de manera lúdica un cachito acerca de la astrofísica Rim Turkmani, la geóloga Farkhonda Hassan, la bióloga molecular Jadranka Lončarek, entre muchas otras. Seleccionadas todas y cada una para integrar los 48 casilleros por la joven matemática Lara Ferrando Esteve, graduada de la Universitat Jaume I de Castelló, al norte de la Comunidad Valenciana, creadora del juego. Acompañada para la faena por la artista Margarida Sancho Escrig, diseñadora e ilustradora.

Por lo demás, se trata de tirar los dados y llegar a la casilla central, retrocediendo o avanzando según donde se caiga y conforme indiquen las sencillas instrucciones de la iniciativa. Por supuesto, cuando se cae sobre el ilustrado rostro de una científica (de carne y hueso), habemus momento de pausa: para leer en voz alta la información que aparece sobre ella en el folletito y, por qué no, indagar un pelín sobre sus descubrimientos y aportes a la humanidad entera.

“Según la Enciclopèdia Catalana, un auca es un conjunto de pequeñas estampas acompañadas cada una de una leyenda, dispuestas generalmente en una hoja de papel, que se refieren a los diferentes episodios de una biografía, de una historia, etcétera»”, cuenta la web especializada Mujeres con Ciencia, a cuento del nombre del juego (L’auca de les científiques del Mare Nostrum, recordemos). La forma tradicional del auca, muy recurrido durante el siglo XIX, era la de una hoja impresa de formato grande, con cuarenta y ocho viñetas. Forma que replica este juego que hará las delicias de quienes gustan darse una panzada de azar y conocimiento a partir de bochos mediterráneos y dados customizados. Ni siquiera deberán gastar platita: el tablero y las instrucciones se pueden descargar de manera gratuita en el sitio de la Universitat Jaume I, una auténtica pasada.