El abogado de los nueve rugbiers acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa, asesinado en Villa Gesell el 18 de enero del año pasado, apeló la citación a juicio oral que el juez de Garantías, David Mancinelli, ordenó la semana pasada. El abogado defensor, Hugo Tomei, planteó que a la requisitoria le faltan detalles específicos sobre la culpabilidad de cada uno de sus imputados y que hay una “descripción irregular” del hecho, ante lo que el fiscal de Cámara de Dolores, Diego Escoda, opinó que “no tiene razón”. También volvió a pedir el cese de la prisión preventiva. El juez Mancinelli ya elevó la solicitud a la Cámara de Apelaciones, que deberá resolver si hace lugar al pedido del abogado defensor o si considera que la causa debe elevarse a juicio tal como está.

El recurso de apelación de Tomei, al que tuvo acceso este diario, consiste en dos escritos: uno contra la resolución del juez respecto de la elevación a juicio de los ocho imputados que cumplen prisión preventiva, acusados por la fiscal Verónica Zamboni, y otro respecto del proceso que enfrenta Alejo Milanesi, acusado como "coautor funcional" del delito, por los abogados querellantes Fabián Améndola y Fernando Burlando, que representan a la familia Báez Sosa. “El juez hizo lugar al recurso porque se presentó de forma legal, pero no creo que la Cámara haga lugar a los pedidos”, señaló a Página/12 el fiscal Escoda, que tiene tres días para revisar la apelación y trasladarla a los camaristas. Hace un año, la misma Cámara decidía si hacer lugar a las nulidades que denunciaba el abogado defensor, y al pedido para que el juez revisara la prisión preventiva de los rugbiers, sobre lo que los jueces decidieron reconfirmar la decisión de Mancinelli y mantener la medida contra los imputados.

Si bien la Cámara no tiene un plazo determinado para expedirse sobre la apelación, Escoda estimó que será “en no más de diez días”, ya que el juez garante “ya resolvió este pedido”. El fiscal se refiere al escrito que Tomei presentó la semana pasada, en el que también reclamó la “falta de especificidad” en la acusación de la fiscal Zamboni. Para Tomei hay una “descripción irregular del hecho”, que no presenta de forma correcta el lugar, el momento y la manera en que cada uno de sus asistidos participó del crimen por el que están imputados. Otro de sus argumentos, que ya había utilizado en la presentación anterior, tiene que ver con la forma lingüística, específicamente con “el excesivo uso del plural”. Puntualmente, lo que reclama Tomei es que sus clientes enfrentan un “estado de indefensión” ante la Justicia.

“No hay una imputación vaga. Le pegaron a esta persona hasta matarla”, aseguró Escoda y aclaró que, para solicitar la elevación a juicio, “basta con describir lugar, tiempo y acción de cada uno, lo que está abastecido con la redacción que hizo la fiscal”. El juez Mancinelli aceptó la semana pasada la acusación de la fiscal Zamboni, que solicitó el juicio para los ocho rugbiers de Zárate --Máximo Pablo Thomsen, Lucas Fidel Pertossi y Luciano Pertossi, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Franco Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Michael Viollaz-- acusados por “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”, y sumó a su resolución el pedido de la querella respecto de Milanesi.

El escrito para apelar la resolución del juez sobre la inclusión de Milanesi en el juicio está narrado en primera persona. El propio acusado, representado por Tomei, argumentó que “la pieza acusatoria solo individualizó la conducta de ocho personas, pero en ningún lugar involucró mis acciones conductuales”. Según el joven de Zárate la decisión del juez --a quien acusó de “omisión de tratamiento”-- constituye una “violación al principio constitucional de congruencia entre el acto de acusar, defenderse y sentenciar” ya que no considera que haya --ni en la acusación de la fiscal ni en la resolución del juez-- una descripción clara de su participación en el hecho. “El poder punitivo estatal se ejerció ilegalmente”, sentenció Milanesi en el escrito, presentado por su abogado defensor.

Si la Cámara de Apelaciones no hace lugar al recurso, los nueve rugbiers deberán enfrentarse a un juicio oral con un tribunal en el Departamento de Dolores, ya que rechazaron la opción de que el proceso se lleve a cabo a través de un jurado popular, tal como lo permite la Justicia bonaerense.

Informe: Lorena Bermejo.