El bitcoin marcó este martes un nuevo récord al superar por primera vez los 50.000 dólares. Se trata de un nuevo record para la criptomoneda, que en los últimos 12 meses aumento en más de 10 veces su valor.

El máximo histórico se alcanzó durante el mediodía cuando tocó los 50.547,70 dólares. Luego retrocedió hasta los 49.505,35 dólares, acumulando de todas formas un aumento de 2,7 por ciento en la sesión y de más de un 70 por ciento en lo que va de año. 

El aumento exponencial de los precios genera fuerte debate sobre el futuro de las criptomonedaa. Mientras algunos observadores desconfían de la volatilidad de este mercado descentralizado, que no se basa en ningún activo, otros creen que la situación es muy diferente a la de 2017, cuando los precios habían subido con el mismo entusiasmo antes de estrellarse a principios de 2018

"El creciente interés de las empresas por las criptomonedas ha transformado el mercado en comparación con 2017", dijo Neil Wilson, analista de Markets.com. La semana pasada, el fabricante de coches eléctricos Tesla anunció por sorpresa que había invertido 1500 millones de dólares en bitcoin. El jefe de Tesla y hombre más rico del mundo, Elon Musk, no duda en ensalzar los méritos de la criptomoneda en las redes sociales.

En el mismo sentido el grupo MicroStrategy, una compañía de software estadounidense, anunció una captación de fondos de 600 millones de dólares para comprar la criptomoneda, que algunos analistas empiezan a considera el nuevo oro digital.

La adopción institucional de las criptomonedas empieza a acelerarse en 2021 con varios anuncios de  grupos bancarios y financieros que  se muestran cada vez más interesados en el bitcoin. La semana pasada el banco más antiguo de Wall Street, BNY Mellon, así como MasterCard anunciaron nuevos proyectos en el sector de las criptomonedas. El efecto reputacional de estos anuncios es uno de los catalizadores de la suba del precio de estos activos financieros. 

Muchos economistas a pesar del furor de compras del bitcoin plantean que el fenómeno es una burbuja que terminará estallando más temprano que tarde. Critican el uso de energía irracional de la moneda digital y que la descentralización que propone el bitcoin en verdad no sé cumple en la práctica, porque la mayoría de las operaciones termina realizándose a través de plataformas centralizadas.