A un año del teletrabajo implementado de manera masiva por la pandemia, el 38 por ciento de los empleados no terminó de adaptar su hogar a la nueva situación por factores económicos o falta de espacio. El otro 62 por ciento logró transformarlo en una oficina. De todos modos, en el 72 por ciento de los casos no recibió ninguna ayuda de su empleador para equipar el lugar, mientras que el otro 28 por ciento recibió sillas, escritorios, computadores o alguna ayuda económica para adquirir equipos.

Así se desprende del último informe realizado por Adecco Argentina sobre el primer año del home office masivo y el reordenamiento de la casa-oficina. En lo que se refiere a recibir ayuda económica para el pago de servicios, como internet, el 91 por ciento afirmó no tener ninguna compensación de este tipo. Según el relevamiento, los empleados que trabajan desde la casa esperan tener como beneficios una silla y escritorio, el pago de internet y de servicios, y mayor flexibilidad horaria.

Ante la consulta de este diario sobre qué tipo de empresas fueron las que más apoyaron al empleado con el equipamiento, Alexandra Manera, directora de recursos humanos del Grupo Adecco Argentina & Uruguay, afirmó: “La mayoría de las multinacionales fueron por el camino de otorgar estos beneficios, algunas con un abanico más amplio que otras. Las empresas que se pusieron más generosas son las del rubro de tecnología, al armar los paquetes mobiliarios”.

Esta situación se da en un contexto en el que el 56 por ciento manifestó que su situación económica empeoró con la pandemia (el 33 por ciento dijo estar igual y el 10 por ciento mejor). Sobre los mobiliarios más otorgados, éstos fueron el monitor, teclado y la silla ergonómica. De todos modos, más de la mitad (el 57 por ciento) considera al teletrabajo como un beneficio y el 63 por ciento aseguró estar gastando menos dinero que cuando concurría diariamente.

Lo que parecía una novedad, es hoy la nueva normalidad: el 58 por ciento de los consultados aseguró que la modalidad seguirá durante todo 2021, mientras que el 25 por ciento dijo que todavía no hay una decisión tomada, y el 17 por ciento remarcó que volverán a las oficinas. Una de las mayores complicaciones es la rutina laboral: el 38 por ciento considera que las jornadas laborales son más largas que en la oficina. El informe estima que hay más de 3 millones de empleados que abandonaron las oficinas.  El trabajo fue realizado con encuestas a 3700 trabajadores.

Qué dice la ley

Abogados laboristas consultados por PáginaI12 coincidieron que hay un “vacío legal” en cuanto a lo que le corresponde a la empresa brindarle a un empleado. Esto quedará establecido con mayor claridad desde el primero de abril, cuando comience a regir la ley de teletrabajo que sancionó el Congreso el año pasado. 

“Mucho antes de la pandemia existía la resolución 1552/12 de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo, que imponía la obligación de hacer entrega de silla ergonómica y demás elementos a los trabajadores que hacían teletrabajo, pero esa resolución quedó sin efecto por la resolución 21/20 del 16 de marzo, que eximió a las patronales de cumplir. A partir de ese momento, hubo un vacío legal”, explicó Joaquin Corti Bielsa, miembro de Abogados en Cooperativa.

Con la ley de teletrabajo, que regirá desde abril, quedará establecido que el empleador deberá proporcionar las herramientas de trabajo necesarias y asumir los costos del mantenimiento del equipamiento. De todos modos, el abogado Matías Cremonte, explicó cómo acceder a estos beneficios: “Requiere que se establezca un nuevo contrato de trabajo bajo esta modalidad, cualquiera de las dos partes lo puede requerir, pero ambas lo tienen que aceptar”. Las regulaciones específicas para cada rama de la actividad serán acordadas en los convenios colectivos.