Uno de los enfermeros que atendió a Carlos Menem, fallecido el 14 de febrero a los 90 años, es el principal sospechoso de haber robado un anillo de oro que pertenecía al expresidente.

El Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 17, a cargo de Gustavo Pierretti, dispuso localizar al presunto autor, tras dar con una posible prueba incriminatoria, pero no pudo ser notificado porque no se encontraba en el domicilio denunciado.

Fuentes judiciales informaron a Télam que el secreto del sumario ya fue levantado por el magistrado, quien, a través de análisis de diferentes chats, determinó que un policía le avisó a su jefe que su primo enfermero había tenido el anillo en su poder.

El sospechoso fue declarado en rebeldía y este jueves era intensamente buscado por la policía.

El enfermero debía presentarse a declarar mañana junto con otros dos compañeros ante la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 42, a cargo de Carlos Arturo Velarde, en la causa caratulada hasta el momento como "averiguación de ilícito".

El robo del anillo

El supuesto hurto fue denunciado el 14 de diciembre último, mientras el senador riojano se encontraba internado en el sanatorio Los Arcos, en el barrio porteño de Palermo. El hecho fue alertado por su hija Zulemita y su enfermero personal.

Según los voceros, el día anterior, Zulemita había solicitado a la custodia personal de su padre que fueran a su domicilio, en Belgrano, para que buscaran algunos objetos personales, entre ellos un estuche de anteojos donde el exmandatario guardaba el anillo que solía lucir en el anular de su mano izquierda.

Al día siguiente, un enfermero de Menem, que volvía a trabajar luego de tomarse vacaciones, quiso entregarle los anteojos, pero no los encontró, por lo que se dirigió al departamento, donde descubrió que también faltaba su propio teléfono celular.

En su denuncia, el hombre precisó que trabajaba como cuidador en el domicilio junto a otros tres enfermeros que habían sido contratados de manera temporal por la empresa Swiss Medical, la obra social prepaga que atendía a Menem.

El anillo sustraído es una pieza de oro con una piedra de ónix, sin mucho valor económico, pero sí afectivo para la familia, ya que era una réplica exacta del que le había regalado su padre y que Menem había extraviado.