La megacausa de espionaje de Lomas de Zamora está actualmente sin juez a cargo, después de que se le venciera la subrogancia a Juan Pablo Augé. Luis Armella, titular del juzgado federal de Quilmes, se excusó de intervenir por violencia moral y ahora la Cámara Federal de La Plata deberá definir qué magistrado estará a cargo de la causa que involucra tanto el espionaje sobre Cristina Fernández de Kirchner en el Instituto Patria, las andanzas de los espías conocidos como los Súper Mario Bros y la vigilancia sobre los presos kirchneristas detenidos en el penal de Ezeiza.

El jueves pasado, la Cámara Federal de La Plata designó a Armella para subrogar en el juzgado federal 2 de Lomas de Zamora, ya que se terminaba el plazo de la suplencia de Augé. La designación fue por un mes. Armella se hizo cargo recién del juzgado este lunes y ya notificó a las partes que decidió apartarse por violencia moral. 

El argumento central de Armella para apartarse fue que tiene trato habitual con el magistrado que fue apartado por la Cámara Federal por temor de parcialidad mientras tramitaba la causa, Federico Villena. El juez de Quilmes sostuvo que ese trato se deriva de que son pocos los jueces que se subrogan entre sí en Quilmes y en Lomas. No dio muchos más detalles, pero lo concreto es que Villena no es parte en la causa. 

Era una posibilidad que Armella se apartara, ya que, además, tiene situaciones conflictivas con algunas de las víctimas. Sin ir más lejos, CFK lo denunció penalmente después de que Página/12 revelara las irregularidades en las licitaciones en un caso clave que tenía Armella, el de la ejecución de la sentencia de la Corte Suprema para el saneamiento de la cuenca Matanza-Riachuelo.

La Cámara Federal de La Plata tendrá que decidir qué juez se hará cargo de la investigación más importante de la jurisdicción. Las posibilidades son que se elija a uno de los dos jueces penales de La Plata, Ernesto Kreplak o Alejo Ramos Padilla. También podría volver Augé solo para hacerse cargo de esa causa, ya que haber dejado la subrogancia en el juzgado no implica que no pueda intervenir en caso de que un colega se excuse. La Cámara Federal debe resolver tan pronto como le llegue la resolución de Armella, por lo que la decisión podría conocerse el martes o miércoles a más tardar.

Augé estuvo inicialmente a cargo de la causa por el espionaje a CFK en el Instituto Patria y en su departamento de Juncal y Uruguay, por la que procesó al exdirector general de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Gustavo Arribas y a su número dos, Silvia Majdalani, junto con el exdirector de Operaciones Especiales Alan Ruiz y el exdirector operacional de Contrainteligencia Martín Coste. 

Cuando la Cámara separó de la investigación a Villena, Augé sumó también la causa por el espionaje de los Súper Mario Bros y la vigilancia a los presos kirchneristas, sus familiares, sus abogados y a las organizaciones que lo visitaban. La investigación sobre el espionaje penitenciario también tiene un capítulo en el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), donde el área de Operaciones Técnicas de Contrainteligencia de la AFI cableó una alcaidía, supuestamente ante una inminente detención de Hugo y Pablo Moyano -- según declaró uno de los espías ante la Comisión Bicameral de Inteligencia.

Durante el año de investigación Augé procesó a 39 imputados, entre los que se cuentan las máximas autoridades de la AFI macrista y del Servicio Penitenciario Federal (SPF). Los procesamientos por el espionaje contra CFK ya fueron confirmados por la Cámara Federal de La Plata.

En paralelo a la búsqueda de un juez para la causa de espionaje de Lomas se libra otra pelea: dirimir dónde continuará la investigación. Dos semanas atrás, la Sala IV de la Cámara Federal de Casación -- con los votos de Mariano Borinsky y Javier Carbajo -- decidió que la causa siga en los tribunales de Comodoro Py. Ese traspaso se frenó porque CFK interpuso un recurso para llevar el tema a la Corte Suprema. El plazo para apelar se vence el próximo jueces y los casadores deberán decidir si conceden el recurso o no. 

Como medida preventiva, el fiscal Carlos Stornelli ya le anunció a la jueza María Eugenia Capuchetti que se excusaba de intervenir si finalmente la causa se muda a Retiro. Como recordó en la apertura del año legislativo el presidente Alberto Fernández, Stornelli está procesado en la causa de espionaje de Dolores. Pero Stornelli no dijo que se apartara por eso y para evitar que lo recusaran en su propia tierra de Comodoro Py, sino porque dice que es querellante en una causa en la que el juez que entiende ya dijo que no hay delito para investigar: la del llamado "Operativo Puf".

Mientras tanto en Lomas, la fiscalía -- que tiene delegada la instrucción de la causa-- avanza en el tramo del espionaje penitenciario y del rol de la influyente Dirección Administrativa de Asuntos Jurídicos (DAAJ) de la AFI.