Esta es la reseña de un libro que todavía no existe como tal, con un cuerpo de papel y cartulina que le permita circular como corresponde. Continente música, de la poeta,  música, profesora en Letras (UNR), editora feminista y gestora cultural independiente Victoria Lucero (Rosario, 1981), es aún (y desde 2017, cuando ella comenzó a escribirlo) un archivo digital en la computadora de su autora, quien envió una copia y un pedido.

"Como ya saben, nuestra editorial (La Ciudad de las Mujeres) es totalmente autogestiva, esto quiere decir que... todo lo generamos de manera colaborativa. Para esta ocasión, te invitamos a formar parte de nuestra economía solidaria, ya que tu aporte servirá para poder confeccionarlo". Aquí cabe explicar que los libros de La Ciudad de las Mujeres se confeccionan (es la palabra justa) a mano, cosidos uno a uno por sus editoras. Sigue el mensaje: "El hecho de abonarlo por adelantado, no solamente nos ayuda a comprar todos los materiales que necesitamos sino que también te hace parte del proceso". 

Continente música reúne varios poemas, que fluyen en la lectura como un solo poema  extenso puntuado por una serie de imágenes recurrentes que se hacen eco y van dando sentido entre sí. Es, a la vez, una exploración del simbolismo onírico en la vida cotidiana, un canto elegíaco al punk, una autobiografía afectiva y una escritura visionaria. Todos esos hilos van entrelazándose en el libro, articulados por un estribillo: "Ha muerto Joey Ramone". Desde este brevísimo obituario al frontman de The Ramones (cuyo lacónico estilo es acorde con sus temas de no más de dos minutos) se disparan asociaciones que van (no necesariamente en ese orden) del recuerdo infantil de la muerte del padre hasta la idea de que con la de Joey Ramone se cierra la era de Piscis y se abre la de Acuario. El mito va entramándose con viñetas autobiográficas de gran eficacia emotiva y musical.

En el universo de símbolos de la obra, Joey sería una figura crística y masculina, a la que le seguirá una nueva constelación de sentido, vinculada a lo femenino y a lo oceánico. La nueva era es representada por el agua y por el mito contemporáneo del continente perdido de Mu. Esta subestructura mítica afloró recién en la reescritura del año pasado. Victoria Lucero no cesa de reescribir su libro, y esta es una de las razones para que lo publique cuanto antes. La otra es que su primer poemario le habla directamente al inconsciente colectivo de estos tiempos, con una calidad literaria y una musicalidad singulares. Escenas de la vida de la poeta pasan fugaces como en una recapitulación de agonía, y esta es otra de las muertes que anuncia el libro: la del foco en el yo individual.

Uno de los poemas rememora a una banda inédita, integrada por Victoria y sus amigas. Otro escribe un mapa del punk desconocido en Rosario, donde la música, en los '90, era lo único capaz de contener. En otro poema se recuerda una larga estadía en Bretaña y una tarde en que el agua casi cubre por completo a quien sobrevivió para contarlo. El autorretrato de una adolescente punk, entre la alegría de sus momentos iniciáticos en la música en vivo y el horror de la represión policial, se mezcla en la memoria con la voz de una novelesca madre, una juventud en el norte de Europa y un presente opaco entre gatos y pájaros. La esperanza de un futuro mejor, que comienza ahora mismo, suma un tono profético al suave humor negro de las estampas cotidianas. Pasajes de un diario de sueños se intercalan en cursiva, como mensajes del inframundo. 

Lucero envía un link de pago en Mercado Pago https://mpago.la/2ZEEFAs para concretar la compra, que también se puede hacer por transferencia bancaria (solicitar CBU a la cuenta de Instagram @laciudaddelasmujeres o a la de Whatsapp: 3415429381). El precio es de AR$750 en efectivo o transferencia bancaria o de AR$800 con tarjeta de crédito o débito. Todos los ejemplares vienen con grabados originales de Soledad Cassini.