Chile cumplió un año desde la detección de su primer caso de coronavirus en un clima de cierta confianza ciudadana por la campaña de vacunación que vienen gestionando las autoridades, pero también con el temor de un rebrote en otoñoEl miércoles por la mañana llegó al país el séptimo cargamento de vacunas del laboratorio Pfizer-BioNtech con más de 200 mil dosis. Se trata del undécimo lote de vacunas que llega al país desde que comenzó a inocular el pasado 24 de diciembre. Chile acumula 835.565 contagios confirmados y 20.704 muertos por la pandemia, lo que lo convierte en el sexto país de América latina en cantidad de casos.

Según datos aportados por el ministerio de Salud, el país ya inmunizó a 3.592.523 personas, priorizando a trabajadores de la salud y adultos mayores. La campaña de vacunación ubica a Chile como líder en la región. Además el país figura entre los primeros cinco del mundo que mayor porcentaje de su población (18 por ciento) ha inyectado con al menos una dosis.

A pesar de las buenas noticias, existe "preocupación" por una posible tercera ola de contagios. Así lo señaló el ministro de Salud, Enrique Paris, en entrevista con el diario El Mercurio. Paris dijo que en los últimos días observó "un aumento de los casos no homogéneo, por ejemplo, en Magallanes y Los Lagos (sur) han ido bajando pero en Biobío o en la Región Metropolitana (centro) se observa un aumento".

Este escenario se da en medio del alza de ocupación hospitalaria, que ha llegado a niveles parecidos a los del pico de contagios entre mayo y junio de 2020, con más de 4 mil casos diarios y más del 90 por ciento de ocupación de camas en la Región Metropolitana, principal foco de infección de la pandemia en el país.

El tres de marzo de 2020 se detectó el primer caso de coronavirus en Talca, localidad ubicada a más de 260 kilómetros al sur de Santiago. A diferencia de países vecinos como Perú o Argentina, Chile tardó en cerrar su actividad económica y no fue hasta mediados de mayo que decretó cuarentena total en la capital, una estrategia que le valió muchas críticas al presidente Piñera.

Ante la intención del mandatario de extender el estado de excepción constitucional por catástrofe, senadores de la oposición piden discutir la viabilidad de mantener el toque de queda como medida para aislar a la población. Aunque Piñera catalogó la medida como "absolutamente necesaria", la presidenta del Senado, Adriana Muñoz, afirmó que el toque de queda es innecesario y adelantó que "va a ser tema de debate".

Por otra parte, el viernes pasado un juzgado de Santiago declaró admisible una querella de la Comisión Chilena de Derechos Humanos contra el presidente Piñera, el ministro Paris y su antecesor en el cargo, Jaime Mañalich, a quienes se acusa de corrupción y fraude al fisco en el marco de las estrategias sanitarias para el manejo de la pandemia. La querella busca establecer si los funcionarios tuvieron responsabilidad en la supuesta contratación irregular de servicios que finalmente no fueron prestados.

Los cuestionamientos abarcan aspectos como la habilitación de la infraestructura de salud de emergencia e incluyen el delito de fraude al fisco, en el marco de contrataciones irregulares y pagos injustificados por servicios no otorgados, como es el caso de Hotel Alto del Sol de la comuna de Mejillones o el del Hotel Clínico de Santiago por atenciones a "pacientes fantasmas" que implicaron millonarias pérdidas.