En la primera visita que realiza un pontífice a Irak, el papa Francisco habló en contra de la injerencia de otros Estados que imponen sus intereses políticos en el país al que aterrizó hace unas horas. También habló sobre el respeto a las minorías religiosas y pidió una salida sin violencia y extremismos de la crisis económica. "Que cesen los intereses particulares, esos intereses externos que son indiferentes a la población local", afirmó Francisco. También llamó a una reconstrucción del país tras las “guerras, terrorismo y conflictos sectarios”. El pontífice inició un viaje que calificó de emblemático, acompañado de una comitiva de periodistas Francisco planificó una visita de tres días a Irak.

Desde la capital de Bagdad, actualmente bajo toque de queda por una medida del gobierno iraquí en todo el país para reducir los contagios de covid-19, el Papa fue recibido por algunas personas de la minoría cristiana que se acercaron a las calles con carteles para agradecer la histórica primera visita de un pontífice a Irak. Una vez que llegó al Palacio Presidencial y previo a su discurso, Francisco habló con el presidente Barham Salih con quien se reunió en una de las salas del Palacio. El mandatario iraquí se mostró agradecido por la visita del pontífice "más allá de la situación difícil que está atravesando el mundo con el coronavirus y que nuestro país sangrante ha aguantado".

"En las últimas décadas, Irak ha sufrido los desastres de las guerras, el flagelo del terrorismo y conflictos sectarios basados a menudo en un fundamentalismo que no puede aceptar la pacífica convivencia de varios grupos étnicos y religiosos, de ideas y culturas diversas", dijo el Papa ante el Salih en el Palacio Presidencial. Ese mismo lugar fue bombardeado en 2003 durante la invasión de EEUU. Durante la ocupación ordenada por el expresidente George W. Bush funcionó ahí la embajada estadounidense. En 2009 volvió a manos iraquíes y actualmente hospeda a la máxima autoridad del país. Después del derrocamiento de Saddam Hussein y la invasión militar de EEUU en 2003, Irak ha tenido la presencia de militares de varios países occidentales y también de Irán. EEUU aún mantiene unos 2.500 de sus soldados desplegados en Irak

"Espero que las naciones no retiren al pueblo iraquí la mano extendida de la amistad y del compromiso constructivo, sino que sigan trabajando con espíritu de responsabilidad común con las autoridades, sin imponer intereses políticos o ideológicos", afirmó el pontífice que también recordó a las víctimas de la violencia, de la persecución y el terrorismo. Apenas hace unos días, en Al Anbar, una provincia iraquí vecina de la capital, fue atacada una base militar con despliegue de soldados estadounidenses. Por primera vez desde que asumió en 2013, el Francisco eligió un auto blindado para desplazarse por Bagdad.

Francisco habló sobre persecución de las minorías religiosas, entre ellas, los cristianos y yazidíes. "La diversidad religiosa, cultural y étnica que ha caracterizado a la sociedad iraquí por milenios, es un recurso valioso para aprovechar, no un obstáculo a eliminar", sostuvo. En este sentido, habló sobre los esfuerzos del país para sentar las bases de una sociedad democrática y consideró "indispensable asegurar la participación de todos los grupos políticos, sociales y religiosos, y garantizar los derechos fundamentales de todos los ciudadanos (…) que ninguno sea considerado ciudadano de segunda clase".

Según datos del Vaticano, existe una persecución hacia los cristianos que explicaría porqué el número de fieles pasó de 1.2 millones a unos 300 mil en el país asiático. "La antiquísima presencia de los cristianos en esta tierra y su contribución a la vida del país constituyen una rica herencia, que quiere poder seguir al servicio de todos" y "puede contribuir a la prosperidad y a la armonía del país", sostuvo Francisco. “Irak está llamado hoy a mostrar a todos, especialmente en Medio Oriente, que la diversidad, en vez de dar origen a conflicto, debería conducir a una cooperación armoniosa de la vida en sociedad", agregó.

El Papa Francisco se refirió también a la empobrecida población del país "que lucha cada día buscando seguridad y medios para seguir adelante, mientras que aumenta la desocupación y la pobreza". En este sentido, el pontífice hizo un llamado a las autoridades iraquís. “Todo esfuerzo por crear oportunidades concretas tanto en el ámbito económico y en el ámbito de la educación (…) después de una crisis, no basta con reconstruir, es necesario hacerlo bien, de modo que todos puedan tener una vida digna", sostuvo Francisco en su primer discurso durante una estadía tres días en Irak.

Después el pontífice visitó la Catedral de Nuestra Señora de la Salvación de Bagdad, que sufrió los atentados del  Estado Islámico (EI) en 2010.