"Soy mujer, y me duelen en mi propia carne todas las agresiones que ancestralmente he vivido. Me lacera la castración de mi 'hermana', la Shulamita, y los vejámenes de la heroica Djamila Boupacha. Me calcina el recuerdo de las obreras quemadas vivas en aquella fábrica textil. Me horroriza la imagen de tantas exorcizadas a fuego y espada. Me asfixia la idea de las viudas inmoladas. Me rebela la obligada impotencia de millones de madres de soldados que abonaron la tierra. Me sublevan los siglos de matrimonios concertados. Me ultrajan todos los adúlteros moralizadores. Me repugnan todos los derechos de pernada consumados. Me asquean los cinturones custodios de la castidad impuesta. Me agobian las planchadoras, las nodrizas, las fregonas. Me entristecen las institutrices. Me conmueven las amas de casa de milenios. Me duelen las mujeres". Esto escribe la Mg. Hilda Habichayn en su libro Rescoldos bajo las cenizas: las mil y una formas de exclusión y reclusión de las mujeres (Laborde Editor, Rosario, 2005). 

Hilda Habichayn fundó con sus colegas en 1991, hace 30 años, el CEIM, Centro de Estudios Interdisciplinarios sobre las Mujeres, que empezó en 1989 siendo el CEHM (Centro de Estudios Históricos Sobre las Mujeres) y de donde surge en 1992 la primera maestría en género de América Latina: la Maestria Poder y Sociedad desde la Problemática de Género, también creada por Habichayn, quien fue su primera directora. El CEIM publica la revista Zona Franca, hoy sólo digital y accesible bajo licencia Creative Commons 4.0 (https://zonafranca.unr.edu.ar). También creó y gestiona un Centro de Documentación que resguarda 4300 publicaciones. Es un orgullo para la ciudad y la provincia el saber que la institución de la que forma parte y que aloja todo esto es la Facultad de Humanidades y Artes de la Univer­sidad Nacional de Rosario.

Hilda les contó a Itatí Liliana Arce y María Mercedes Moreno, quienes la entrevistaron para su trabajo de investigación CEIM: un espacio con memoria, que el CEHM tomó forma a partir de una visita de Reyna Pastor (entonces exiliada en España) y que inicialmente estaba radicado en la Escuela de Historia de la Facultad de Humanidades de la UNR. Ana María Ferrini, profesora egresada de la Escuela de Letras de esa misma casa de estudios, evocó en una entrevista reciente con Rosario/12 el proceso surcado de tensiones epistemológicas de cómo se fue abriendo el espacio hacia otras disciplinas hasta renombrarse como CEIM. Ella inició la biblioteca y centro de documentación, cuyo fichero empezó siendo en una caja de bombones. "En 1989, cuando comenzamos, yo que soy archivera de alma me ofreci a iniciar la biblioteca", contó Ana María Ferrini, detallando con literaria precisión: "Era una caja de camisas de La Favorita y el fichero una caja de bombones Cabsha. ¡Dábamos pena! Hacía las fichas número 1 en mi vieja máquina de escribir Olivetti 22, ya que no había otra forma de confeccionarlas; un trabajo de mucha minuciosidad. El CEHM/CEIM editaba un folleto que canjeábamos con publicaciones de otros centros. Entonces la caja de camisas quedó chica y la de bombones, también. Nos donaron una biblioteca de madera y el fichero siguió siendo una caja, hasta que compramos uno de metal. El folleto se conviritió en una revista anual, Zona Franca, impresa en papel con la ayuda de una fundación holandesa, Mama Cash. Siempre sus tapas fueron de color verde. Actualmente es digital", puntualizó.

"Era una caja de camisas de La Favorita y el fichero una caja de bombones Cabsha. ¡Dábamos pena! Hacía las fichas número 1 en mi vieja máquina de escribir Olivetti 22, ya que no había otra forma de confeccionarlas". Ferrini

"Lo que se hizo fue por canje y por donaciones", recuerda Vilma Bidut, una de las primeras bibliotecarias e integrantes del Centro. "Como tenemos la revista, al enviarla nos mandaban algún libro o revista. Con los años, gente que fue parte del Centro falleció y donó sus bibliotecas". Vilma recuerda que también hubo donaciones institucionales, como la de la biblioteca del INDESO, el Instituto de Estudios Jurídicos Sociales de la Mujer, en Rosario, luego de que digitalizó todo su material cuando decidió que su biblioteca iba a ser virtual. Tesis, libros y otras publicaciones de egresades de la Maestría fueron engrosando el archivo. "La creadora de la biblioteca fue Ana María", confirmó a Rosario/12 otra integrante y bibliotecaria del CEIM, Liliana Capoulat. "Funcionábamos en el aula 112, de la Escuela de Historia, cuenta Ana María Ferrini. Rememora Vilma Bidut: "Atendíamos un día a la semana, los viernes. Coincidía con el dictado de la Maestría de Género. La idea era tenerla abierta para lxs estudiantes". 

Ana María Ferrini, Vilma Bidut y Liliana Capoulat integraron la primera cohorte de la Maestría en Género, un posgrado abierto a toda la comunidad universitaria mundial. Según Arce y Moreno, "En sus inicios podían cursar de forma libre los seminarios de maestría militantes feministas o del movimiento de diversidad sexual sin necesidad de contar para ello con titulo de grado. Hoy inclusive la Maestría recibe a estudiantes con títulos terciarios de 4 años o más". Capoulat arriesga una estadística de cursantes, provenientes en su mayoría de la Escuela de Historia (al igual que ella misma) y de carreras como Trabajo Social, Abogacía, Psicología, Antropología, minoritariamente Artes y Arquitectura; "no hay mucha gente de la salud". Y reflexiona: "Primero fue más académica. Después comenzó a abrirse a la comunidad. Hicimos extensión, hemos dado cursos, dimos un seminario ad honorem en la Facultad de Medicina. En nuestras profesiones hemos incorporado el género. Lo incorporé a mi trabajo docente. Te da otra perspectiva. Hablar de género no es hablar de mujeres, es hablar de mujeres y varones. Con la democracia empezaron a abrirse estas cuestiones y hoy penetran cada vez más. No es que está de moda. Es una cuestion necesaria. Es necesario hablar de género".

"Hablar de género no es hablar de mujeres, es hablar de mujeres y varones. Con la democracia empezaron a abrirse estas cuestiones y hoy penetran cada vez más. No es que está de moda. Es una cuestion necesaria". Capoulat

En un comunicado reciente de la Secretaría de políticas sexogenéricas, la Comisión de Géneros y Disidencias Sexuales y la Secretaría de Comunicación Institucional de la Facultad de Humanidades y Artes de la UNR, se informa que el CEIM fue "pionero en los estudios de género desde una perspectiva interdisciplinaria y enfocada en las relaciones de poder, una problemática que aún no era bien vista por la sociedad en general y las entonces autoridades de la Facultad". Vilma Bidut destaca la muy buena disposición del actual decano y el incansable esfuerzo de la actual responsable del CEIM, Elena Barbieri. Ambos intentan sacar cuanto antes al Centro de Documentación de Género del impasse en que entró hace dos años, debido en parte al cierre de aulas a causa de la pandemia y en parte a la remodelación del edificio de calles Entre Ríos/Corrientes al 700. El aula 112 fue demolida y ya es sólo es un recuerdo. El material se encuentra embalado en cajas, en un aula de la Facultad de Humanidades, a la espera de que se concluya y habilite el espacio prometido en otra área de la misma Facultad. Cabe agregar que, mientras tanto, la revista Zona Franca combina lectura amena, relevancia social y rigor académico en sus trabajos, y que es accesible gratis para la lectura online, descarga, reproducción, réplica o modificación de sus artículos con fines no comerciales, siempre citando fuente y autoría, incluyendo link a la fuente e indicando eventuales cambios (licencia CC 4.0). En 2018, el Concejo Municipal reconoció al CEIM con el premio Mujeres Siglo XXI, más que un siglo por los derechos. El mismo premio fue otorgado a la Maestría en el año 2013.