La Biblioteca Nacional Mariano Moreno (BNMM), dirigida por el escritor Juan Sasturain, reabre sus puertas al público desde este lunes 15, cuatro horas diarias, de 10.30 a 14.30, con las medidas de seguridad necesarias para cuidar tanto a los trabajadores de la institución como al público. Guillermo David, director de Cultura de la BNMM, cuenta que es una apertura sólo para investigadores con turno previo y con una cantidad de personas limitada. “El material utilizado tendrá resguardo y cumplirá con cuarentena. No va haber circulación de público dentro del edificio para eventos que no sean de lectura, por una cuestión de privilegiar el aforo”, explica David.

Pablo García, de la dirección Nacional de Coordinación Bibliotecológica, precisa cómo serán los protocolos. “La idea es preservar la salud de los usuarios y los trabajadores por eso se tendrá que solicitar turno vía página web, habrá control de temperatura de todos los ingresantes, obligatoriedad de usar barbijo, reducción de aforo de cada una de las salas de lectura, distanciamiento de más de dos metros entre cada puesto de lectura, y en todo momento tanto los usuarios como el personal contarán con la posibilidad de colocarse alcohol en gel. En cuanto a los materiales, una vez que son devueltos por los usuarios entran en un período de cuarentena de diez días antes de que puedan ser consultados nuevamente”. Volver a la presencialidad con los usuarios es una alegría para los trabajadores de la Biblioteca. “El contacto nunca lo perdimos ya que durante el último año estuvimos trabajando fuertemente en toda la comunicación virtual vía Chat con el Bibliotecario, correo electrónico y redes sociales”, aclara García.

“La reapertura significa una gran alegría por la restitución del vínculo con los lectores y la comunidad en general”, plantea David y agrega que la actividad cultural de la BNMM continuará de forma virtual, pero también habrá algunas en forma presencial en los espacios abiertos de la Biblioteca, como la explanada y la Plaza del Lector. “Esperemos que la pandemia vaya aminorando por efecto de la vacunación masiva. Suponiendo que va a mermar la virulencia del Covid-19, de a poco se irán integrando el resto de los servicios normales de la Biblioteca”. La oferta cultural de la BNMM está disponible en el canal de Youtube. “La Argentina tiene una gran capacidad de producción diversa, lo cual se multiplicó al infinito: pasamos el millón de visualizaciones en videos y material digital en nuestros canales y la página web, se publicaron dos números de la revista La Biblioteca dirigida por Horacio González, se editaron libros digitales”, resume el director de Cultura de la Biblioteca parte de lo realizado durante 2020.

Una de las grandes novedades para este año es que la Biblioteca retomará la edición de libros en papel, una tradición que se perdió durante la gestión del macrismo con Alberto Manguel primero y luego Elsa Barber. “Se está trabajando en un proyecto ambicioso de publicación de libros en papel, calculamos unos veinte a treinta libros para este año, gracias al trabajo de recuperación del área editorial que viene haciendo Horacio González”, subraya David y confirma que continuarán los ciclos de cine en la página web y por Youtube, como La Nave de los Sueños, hasta que sea factible la reapertura de la sala Borges. También habrá muestras presenciales de Literatura de Hijxs y gauchesca, que estarán disponibles en las próximas semanas.

Aunque el Museo del Libro y de la Lengua, dirigido por María Moreno, continuará cerrado hasta que se puedan realizar las refacciones necesarias que se postergaron por la pandemia, el martes 16 a las 19 en la Plaza Boris Spivacow, retomará sus actividades al aire libre con La kermés del día después, la muestra Mareadas en la marea: diario de una revolución feminista y la Canilla Libre de Poesía. El Museo del Libro celebra el Paro Internacional Feminista con la proyección de un video del que participarán la actriz Belén Blanco. También habrá performances de Fernanda Laguna y Cecilia Palmeiro.

David, director de Cultura de la BNMM, advierte que es difícil afirmar si se leyó más o menos durante los primeros meses del confinamiento. “Sí hubo más impacto en las redes en cuanto a la relación entre los lectores y los libros. Más visibilidad y más tiempo para reflexionar sobre nuestro vínculo con la lectura, con los sistemas de mediación técnica (televisión, redes sociales). Incluso se puso nuevamente sobre el tapete el estilo de consumos culturales que pueden prescindir de presencialidad; las formas de trabajo remoto que hace veinte años parecían una utopía desmesurada, hoy vinieron para instalarse. En ese sentido, la Biblioteca tomó, encaró y profundizó ese desafío durante todo el 2020: desplegar políticas que trabajen lo virtual con la misma seriedad y rigor y las mismas propuestas de alcance masivo y dirigido con que se desarrolló siempre todo el trabajo bibliotecológico y cultural”.

*Para solicitar turnos con 24 horas de anticipación para la sala de libros y hemeroteca se puede realizar aquí. Turnos para salas especiales en este link.