Este martes comenzaron formalmente en el país las pruebas orientadas a la tecnología de quinta generación (5G) para conexiones de banda ancha móvil. “Disminuir la brecha digital es un mandato de nuestro presidente, Alberto Fernández, que tenemos que asumir entre todos”, resaltó el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, al participar del acto de inicio de los ensayos. 

El Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) se reunió este martes con las empresas Ericsson, Huawei y Nokia, que tienen a su cargo las más grandes infraestructuras de red a nivel global, y con el operador Telecom, que probarán el funcionamiento de la tecnología en proyectos puntuales.

Hasta ahora las pruebas para demostrar el valor de esta tecnología fueron realizadas por las operadoras con ensayos de laboratorio que mostraban la multiplicación de la velocidad que permite 5G con videojuegos, partidos de tenis o simulación de autos sin conductor. 

Desde el Enacom consideran que esta tecnología "ofrecerá ventajas sin precedentes en la industria, la educación y el entretenimiento, entre otras".

“A partir de agosto del año pasado, generamos un nuevo derecho en Argentina, que es el derecho a estar conectados. Avanzar en las nuevas tecnologías es parte de las tareas que tenemos adelante, es parte de las políticas públicas que tenemos que desplegar. Ampliar cada vez más la red, tiene que tener la misma energía que resolver y ampliar las nuevas capacidades tecnológicas”, precisó Cafiero. 

En el encuentro estuvieron presentes también el líder de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el titular del Enacom, Claudio Ambrosini, entre otros funcionarios.

Por su parte, Massa, aseguró que “la tecnología y el conocimiento han cambiado el valor de las cosas, la economía, y cambiaron también la forma cotidiana y la calidad de vida de muchos ciudadanos. Eso le impone a los estados poner reglas que permitan por un lado accesibilidad al ciudadano para la conectividad y por otro lado certidumbre, certezas para las empresas a la hora de llevar adelante una inversión”.

“El desafío más grande que recorremos es el de la velocidad, la conectividad y el del internet de las cosas como parte de la vida cotidiana de los argentinos y eso requiere una política regulatoria y de un estado facilitando el acceso a los ciudadanos y a las empresas”, dijo. También transmitió “la decisión de que el parlamento argentino sea receptáculo de todas aquellas normas que permitan nuevas tecnologías y velocidad a la hora de la conectividad, pero que sobretodas las cosas que la inversión y el desarrollo que lleven adelante las empresas tengan un marco normativo que le de a la argentina largo plazo y futuro”.