El coronavirus avanza de manera preocupante en Brasil y el estado de San Pablo, el más afectado por la pandemia, analiza adoptar medidas que refuercen la "fase roja" de aislamiento social decretada el lunes, con toque de queda incluido. Brasil registró el miércoles 90.303 contagios de covid-19, un nuevo record diario, con lo que el país ya suma 11.693.383 casos y roza las 285 mil víctimas fatales. El flamante ministro de Salud, Marcelo Queiroga, recomendó el distanciamiento social para contener la pandemia, a contramano del presidente Jair Bolsonaro. 

"Estamos frente a un cuadro gravísimo, dramático, no sólo en San Pablo sino en todo Brasil", declaró este miércoles el gobernador paulista Joao Doria, quien adelantó que podría anunciar nuevas medidas para intensificar el distanciamiento. San Pablo inició el lunes dos semanas de restricciones severas con toque de queda nocturno. Hasta fin de mes los parques y las playas estarán cerrados, los oficinistas deberán trabajar a distancia y las autoridades pidieron reducir las clases al mínimo indispensable, entre otras medidas.

Según un duro informe de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), la pandemia provocó "el mayor colapso sanitario y hospitalario de la historia de Brasil". De los 27 estados brasileños, 24 tienen una ocupación igual o superior al 80 por ciento de camas de terapia intensiva, precisa el reporte. En el estado de San Pablo, al menos 88 pacientes de covid-19 murieron a la espera de una cama, consignó el diario O Estado de Sao Paulo.

El nuevo ministro de Salud, Marcelo Queiroga, llamó en una conferencia de prensa junto al todavía titular del cargo, Eduardo Pazuello, a una "unión de todos los brasileños" para controlar la pandemia. "Conseguiremos reducir las muertes con políticas de distanciamiento social que permitan disminuir la circulación del virus y mejorando la capacidad de nuestros servicios hospitalarios", dijo Queiroga, designado el lunes por Bolsonaro como su cuarto ministro de Salud desde el inicio de la crisis sanitaria.

"De nada sirve recomendar el uso de barbijos si la gente no es capaz de adherir a ese tipo de medida sencilla. El gobierno recomienda, por ejemplo, reducir las aglomeraciones fútiles y la gente sigue haciendo fiestas los fines de semana, contribuyendo a la circulación del virus", agregó el cardiólogo de 55 años.