El INAMU dio un paso más hacia la liberación nacional y musical. En esta caso, la novedad recala en la creación de un banco de datos de música, cuyo fin es garantizar el cumplimiento de la cuota de música nacional e independiente que fija el artículo 65 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, sin dejar lugar a excusas para ciertos medios de comunicación que intenten gambetear la norma. “Esta herramienta va a permitir que los medios puedan acceder a contenidos más diversos y federales, y garantizar así la difusión de diferentes proyecto musicales independientes, que se realizan en distintos lugares del país”, informa Diego Boris, presidente de Instituto Nacional de la Música.

El Banco Nacional de Música Independiente –tal su nombre oficial- cuenta con una herramienta más que importante: la firma de un convenio entre el Instituto y el Enacom, cuyo fin es precisamente que los diversos medios de comunicación puedan acceder a las obras nacionales e independientes, también a través de la plataforma del Ente Nacional de Comunicaciones y efectivizar así su reproducción. “El artículo 65 de la Ley de Medios dice que el 30% de la música emitida en las radios tiene que ser de origen nacional, y la mitad de ese porcentaje –el 15% del total, o sea- de música producida en forma autogestiva… este convenio tiene su razón de ser precisamente en trabajar para que se cumpla tal artículo”, insiste Boris, en la búsqueda de otro objetivo: que las personas músicas puedan cobrar sus derechos.

En ese sentido corre también otro convenio que el organismo dirigido por Boris firmó con la Federación Argentina de Músicos Independientes, cuya área de cobertura es todo el país. La idea, en este caso, es que todo el reservorio de canciones que tiene la FAMI pueda ser utilizado por el INAMU para engrosar el flamante banco. “El Banco que creamos permite que todo grupo o solista de cualquier lugar del país pueda cargar la música en él, siempre y cuando sea dueño de los derechos de comercialización”, manifiesta el también guitarrista de La Tolva.

La forma de acceso al mismo será gratuita y busca asegurar a las personas músicas más canales de divulgación, además del citado acceso a sus derechos intelectuales. “Se trata de una herramienta muy importante también porque nos permite acercar esta música a las radios, sobre todo para que estas no digan que no pueden diferenciar cuándo se trata música nacional o independiente. La Ley está para ser cumplida, y lo que van a tener que hacer los medios es ingresar al Banco a través de un código desde el cual van a poder bajarse las canciones que cumplen con los requisitos. De más está decir que en el Banco habrá canciones de todos los géneros musicales”, asegura el presidente del INAMU.

Aquellos que quieran o necesiten acceder a este original Banco musical, primero tienen que estar inscriptos en el Registro Unico de Músicos/as/xs Nacionales y Agrupaciones Musicales Nacionales (se puede hacer el trámite gratuitamente aquí. Una vez registrados hay que ingresar al Panel de Control, donde está el acceso al Banco. En él, los interesados e interesadas podrán completar el formulario y subir las canciones, arte gráfico y ficha técnica de sus discos. “Aquí también se da la posibilidad de elegir tres temas como corte de difusión”, agrega Boris.

Tras estos primeros pasos, el INAMU validará la información subida al registro para chequear si las producciones discográficas cumplen con las generales de la ley. Tras ello, el Instituto se encargará de llevar adelante una campaña para que las radios y medios de todo el país accedan al mismo, y puedan bajar del banco con el objeto de utilizar el material suministrado por los artistas. “Ni bien arrancó la pandemia -historiza Boris- el INAMU armó una campaña para que se tome conciencia de lo importante que es que se programe música nacional en artísticas y cortinas, algo por lo que el Instituto viene bregando desde que se creó. En aquel momento difícil, lo pensamos por la imposibilidad que había de tocar en vivo, y porque la difusión de música nacional en los medios es muy importante, dado que es una de las variables que utilizan las entidades de gestión colectiva para distribuir los derechos intelectuales en la música… me refiero al derecho de autor, el de intérprete y el de productor fonográfico”.

INAMU, ENACOM, FAMI se retroalimentan entonces en tríada bajo el más que necesario fin de apoyar, promover y reforzar las cuotas de música argentina en los medios, reconocer los derechos y mejorar así las condiciones en las que circula el arte de las musas en la Argentina, en todas sus formas. “Está muy bueno este proyecto también en el sentido de dar una señal sobre la vigencia, muy importante por cierto, de la Ley SCA”, cierra Boris.