Obreros de la empresa Massalin Particulares decidieron parar y apostarse en las entradas de la fábrica desde el miércoles pasado, cuando la Secretaría de Trabajo de la provincia liberó a las partes luego de tres reuniones de conciliación en las que no arribaron a ningún acuerdo. Hoy marcharán por las inmediaciones para hacer oír su voz.

Julio Jorge Paz, integrante de la comisión directiva del Sindicato de Obreros del Tabaco de Lerma, dijo a Salta/12 que las negociaciones paritarias comenzaron en febrero, ya que en marzo comienza el procesamiento de la cosecha del tabaco. En ese momento el gremio pidió un aumento del 42% para el año en curso, algo a lo que accedieron las demás empresas, salvo la multinacional que produce los cigarrillos Philip Morris.

Paz contó que como espacio sindical nuclean a cuatro empresas, Massalin, la Cooperativa Cooprotab, Alliance One y Tabes, “todas acordaron el aumento del 42% a pagar de manera escalonada al mes de abril, pero Massalin quiere pagar el 37% a julio y completar el 42% recién en enero del 2022”. Los trabajadores decidieron no aceptar esta propuesta y seguir las negociaciones a través de la Secretaría de Trabajo.

Sin embargo, en las tres reuniones de conciliación la firma no se movió de lo ofertado. El último encuentro fue justamente el pasado 17 de marzo, y al no haber arribado a ningún acuerdo entre la patronal y sus trabajadores, éstos decidieron llamar al paro y apostarse en cada unas de las entradas de las instalaciones, ya que aseguran que la empresa está intimidando a sus empleados a través de mensajes para que se presenten en su lugar de trabajo.

“La empresa, en lugar de intentar arreglar, quiere seguir dilatando y ahora pidió que el Ministerio de Trabajo de la Nación intervenga y llame a conciliación obligatoria”, añadió Julio Paz. El representante gremial aseguró que no acatarán la medida ya que esa instancia se superó de manera infructuosa en el ámbito provincial. E informó que en asamblea decidieron que hasta que Massalin no se adecúe a lo que salarialmente ya fue acordado con las demás empresas del rubro, no retomarán sus tareas. 

En esa firma, que realiza el proceso preindustrial de los cigarrillos, trabajan unos 340 operarios, de los cuales, según el sindicalista, alrededor del 90% acató la medida de fuerza gremial, mientras que el otro porcentaje quiere volver a trabajar por miedo a represalias, “pero no vamos a dejar ingresar a nadie”, manifestó.

Asimismo, aclaró que para ellos es fundamental arribar al porcentaje solicitado y a pagarse no más allá de abril. Recordó que se trata de un trabajo temporario, que comienza en marzo y finaliza en agosto, por lo que el resto del año no cobran sueldo o cobran apenas un porcentaje correspondiente al programa Intercosecha. “Son solo cinco meses y después no reciben más que el Intercosecha que paga $5.000 por mes, que no alcanza para nada”, detalló.

Un obrero del sector cobraba un promedio de $60.000 por cada mes trabajado, “si la canasta básica estaba en febrero en $57.000, hoy ya se come todo nuestro sueldo”, sostuvo Paz, quien se mostró indignado ante la posición intransigente de la multinacional, “siendo que las otras, como Tabes, que solo hace y vende tabaco picado al quiosquero de la esquina y no es ni la mitad de Massalin, aceptó pagar el 42%”. La firma que produce los conocidos cigarrillos Philip Morris, en cambio, exporta el 60% de lo que produce a otros continentes “y los vende en dólares”, indicó.

El acuerdo con la Cooperativa Cooprotab, Alliance One y Tabes fue un aumento salarial que comienza con un 15% en febrero, otros 15% en marzo, y 12% en abril, “lo que engrosa el sueldo básico y los ítems de antigüedad, horas extras, aguinaldo y vacaciones", dijo el gremialista. Mientras que Massalin ofrece: 12% en marzo, 10% en abril y en mayo, junio y julio otros 5% por mes, llegando solo al 37% recién en julio.

Como única oferta superadora, prometió pagar un bono de $45.000 en febrero, pero que serían tenidos en cuenta como parte de un último incremento del 5% en enero de 2022 y de esa manera llegar, recién el año que viene, a cubrir el 42% que exige el Sindicato que nuclea a los trabajadores del sector.