La de Ivana Mordilla es una de las 55 familias afectadas por el robo de los fondos de las tarjetas Alimentar en Pinamar. Su reclamo se suma a las otras tres denuncias que acumula la causa. "Me tomé el trabajo de ver todos los meses qué pasaba con mi tarjeta, mientras me la rebuscaba para darle a mis hijos un plato de comida todos los días", relató a este diario Mordilla, que vive en Pinamar durante el verano y en Misiones durante la temporada de invierno.

Junto con su pareja, ambos artesanos, tuvieron que vender varias de sus pertenencias y endeudarse para mantener a sus cuatro hijos en medio de la crisis que les dejó la falta de turismo a causa de la pandemia.

 "Llegamos a Pinamar sin un peso, juntando la plata para pagar la nafta del auto y sin saber si iba a haber trabajo en el verano o no", señaló la mujer, molesta tras escuchar los dichos del secretario de Desarrollo Social, Javier Tumas, que aseguró que, desde la Municipalidad, "se asistió a diario, con alimentos" a las personas damnificadas. 

"En diciembre supe que me habían robado los 54 mil pesos acumulados de todo el año. Avisé al banco, a la Municipalidad, a todo el mundo. En ningún momento me ofrecieron alimentos ni me llamaron. Lo único que recibí fue falta de empatía", apuntó Mordilla y agregó que cuando se comunicó, por redes sociales, con el intendente Martín Yeza para solicitarle ayuda respecto de la recuperación del dinero robado, este le respondió "Gracias Ivana, cómo no".