El presidente de Chile, Sebastián Piñera, propuso posponer por un mes las elecciones para delegados constituyentes por un mes. El mandatario convocó al Congreso Nacional a tratar una reforma del cronograma electoral para aplazar la votación del 10 y 11 de abril al 15 y 16 de mayo debido a la segundo ola de covid-19, pedido que podría aprobarse este lunes. Chile registró un número record de contagios en los últimos días con camas de terapia intensiva al límite de ocupación y más del 80 por ciento del país en cuarentena. 

"Es indudable que la situación actual de la pandemia y el riesgo de contagio inhiben a muchos a ir a votar, lo que le resta participación y legitimidad al proceso electoral", señaló Piñera al realizar la solicitud al Congreso y sostuvo que el pedido es acompañado por el Consejo de Expertos del Ministerio de Salud, el Colegio Médico y la comunidad médica.

El anuncio generó desconfianza en algunos sectores de la oposición que ven cómo el jefe de Estado recibió cierto aire político a partir de la situación excepcional de la pandemia tras las históricas jornadas de protesta de fines de 2019. En ese sentido, la diputado Camila Vallejo apuntó: "Los mismos q impulsaron retorno a clases, permiso de vacaciones y reanudación masiva de la producción ahora postergan la democracia sin dar una sola garantía q estaremos mejor en mayo. ¡Patético!"

Sin embargo, el pedido parece encaminarse a ser aceptado por el Congreso sin mayores inconvenientes para el oficialismo y se espera que hoy se ponga en debate el aplazamiento de los comicios que elegirán a alcaldes, concejales, gobernadores y a los delegados que redactarán una nueva Carta Fundamental. Hace unas semanas, los legisladores aprobaron celebrar estos comicios en dos jornadas en vez de en una --en un principio iban a ser solo el 11 de abril-- para evitar aglomeraciones. 

Para las nuevas fechas propuestas, 15 y 16 de mayo, el Gobierno chileno espera que 9,3 millones de personas ya hayan recibido la vacuna contra la covid-19, lo que "permitirá elecciones más seguras", sostuvo Piñera en una cadena nacional televisada. Chile registra el 95 por ciento de las camas de terapia intensiva ocupadas, lo que "ha exigido al máximo al personal médico y la capacidad de nuestro sistema de salud", insistió el mandatario.

En total, en Chile se han producido más de 30.000 fallecimientos debido al coronavirus, considerando casos confirmados y sospechosos, según el Departamento de Estadísticas e Información del Ministerio de Salud. Y pese a que la campaña de vacunación  supera los 6,3 millones de inoculados, el país cerró una semana record en contagios, capacidad hospitalaria ocupada y cantidad de personas bajo cuarentena total.

A nivel nacional, cerca 16,3 millones de chilenos están en cuarentena desde este sábado (83,6 % de la población), a los que se sumaron casi 2,6 millones (13,4 %) que habitan en sectores que tienen un grado mayor de apertura de lunes a viernes pero que quedan confinados los fines de semana, por lo que este sábado y domingo estuvo confinado el 97 % de la población total del país.