Cumplido el año de pandemia, pasamos de etapa y ahora lo que se viene parece aún más difícil con las nuevas cepas mutantes, calificadas como más contagiosas y agresivas. Por lo que a la Semana Santa se la planteó como un límite temporal para nuevas restricciones, capaz mañana se sepa qué onda con lo que se viene.

En caso de emergencia no hubo que romper ningún vidrio, sino prender la batiseñal para que vuelva Francisco Aguilar a tomar las riendas del COE, que de esta manera termina su etapa administrativa a cargo de la dupla Posadas – Villada, y pasa a la acción en serio con medidas para contener la segunda ola, de ser posible antes del 4 de julio porque en esa fecha se vota contra viento, marea, cepa Manaos, cepa Británica y cualquier otra que aparezca en los próximos 60 días... o no, porque Aguilar dijo que si hay que postergarla, eso se hará.

Entonces, un consejo para los candidatos: los afiches impresos deben ser atemporales. No tanto como los del PO que siguen poniendo una foto de Claudio Del Plá de cuando no tenía canas, pero por lo menos sin ninguna referencia de fecha. Tampoco que piensen un slogan o jingle que incluya el 4 de julio, que además no rima con nada.

Mientras, a contrarreloj sigue el operativo para vacunar a la mayor cantidad de personas antes de que se complique del todo la cosa: los que faltan de Salud, los docentes de los grados superiores, el personal de seguridad, los mayores de 70, los de más de 60, algún estratégico que merezca el pinchazo, alguno que no, etc.

En algún momento debiera tocarle también al gobernador Gustavo Sáenz, porque ahora que arranca el frío cualquier gripe es coronavirus hasta que se demuestre lo contrario, y no es cuestión de estar aislando al más esencial y estratégico del gobierno cada 15 días. Según informaron desde el propio Ejecutivo, el gobernador no se vacuna para ser ejemplo, aunque sin aclarar en qué sentido estaría tratando de dar el ejemplo

Igual, por suerte, ante cualquier posibilidad de un aislamiento a Sáenz, el vice Antonio Marocco ya fue vacunado. Pero si justo él tampoco puede por algún imprevisto, está disponible el senador Mashur Lapad, tercero en la línea de sucesión, y que ya demostró en la Justicia que es bien predispuesto a firmar lo que sea sin preguntar mucho. La gobernabilidad está a salvo en el condado.

Con una pequeña (gran) ayuda de mis amigos de Nación

Si bien fue el segundo desde que asumió, Sáenz tuvo el jueves su primer gran 1 de abril de su gestión. El del 2020 casi que ni cuenta, recién llegado, con un incendio en el norte por las muertes por desnutrición, y otro que asomaba por el coronavirus, sin más testigos que un par de legisladores y empleados de la Legislatura, lo único que le quedó al gobernador en ese mensaje fue encomendarse a Dios y que se haga agua el picolé.

Esta vez fue distinto, con un año y tres meses de gestión, un enero y febrero tranquilo en el norte, un coronavirus vigente pero llevadero entre los controles y la costumbre, y además con una selecta tribuna de 43 legisladores, con mayoría de oficialistas de aplausos fáciles, el escenario fue otra cosa.

Y Sáenz no defraudó y se mandó un discurso como para que tome nota el propio presidente Alberto Fernández y todo su gabinete, no porque haya sido un prodigio de oratoria, sino porque sin repetir y sin soplar metió en una hora y media un repaso por todos los fondos, programas, asistencia, proyectos, obras y guiños que tiene Nación en la provincia.

Claramente, estamos lejos de poder plantear la república independentista de Salta, como se le ocurrió a los mendocinos, porque la dependencia con la Casa Rosada está en un punto altísimo y a menos que la minería salga tan bien como un pleno en la ruleta, el respirador conectado a las arcas nacionales tiene para rato.

El mensaje de apertura de sesiones incluyó también algunos grandes éxitos de frases y giros recurrentes en los discursos del gobernador como “enemigo invisible”, “prefiero que me juzguen por haber hecho de más y no de menos” y “trabajo sin descanso”.

Se contaron como porotos del gobierno algunas medidas que se las sacaron de prepo en base a medidas de fuerza, como el pase a planta del personal de Salud, la contratación de más personal y la adecuación de espacios Covid en el interior. Se agregaron algunos logros administrativos como la creación del COE, la ampliación de atención de la línea 148, o abrir una cuenta de venta de productos salteños en Mercado Libre, todo suma.

El anuncio más interesante fue el proyecto para un juzgado multipropósito para casos de violencia de género y familia, que efectivamente le simplificará el paso por la Justicia a mujeres víctimas que hoy necesitan de un mapa de Tribunales para poder llevar adelante todas las demandas.

Después vino la lista de logros que aún no se lograron, como diría un ex presidente, como la duplicación de la inversión escolar, que bien hubiese venido en el 2020 aprovechando las aulas vacías. También la puesta en marcha de la Ley de Mecenazgo cultural, sancionada, pero a la espera de su reglamentación. Y aquí entró el plan Mi Lote, que capaz este año finalmente tiene lotes.

Otro logro a medias es la consolidación de la ruta/huella 7 a Los Toldos, que duró hasta la primera lluvia, y el anunció de que harán “lo mismo” con el camino a Madrejones. Los eventuales usuarios de esa nueva vía piden que en realidad no sea lo mismo, sino un poco mejor, como para que se pueda transitar aunque sea.

También entraron en las posibles buenas nuevas del 2021 las rutas nacionales 9/34 y la 68, ambas proyectadas pero sin financiamiento.

Y además se espera que por fin en 2021 se sepa cuál es la tarea, función, beneficio o gracia de SALTIC SE, pensada para "incrementar sustancialmente la infraestructura digital en todo el territorio de la Provincia” y cuya creación fue mencionada por Sáenz como algo a destacar del año pasado.

Para el final del repaso estadístico quedaron un par de logros después de raspar la olla, como la disminución de la cantidad de siniestros viales y de los robo y hurtos... En un año de movilidad restringida eso es como festejar que no hubo inundaciones en un año de sequía.

Ya liberado del libreto de 35 páginas con todos esos datos, llegó el Sáenz auténtico, el que tiene la emoción a flor de piel, el que apela a tocar la fibra íntima del salteño para conmoverlo.

El que dice que antes de decidir algo como gobernador piensa en sus hijos, y que le recomienda lo mismo a los ministros. Aquí por favor que se entienda bien, señores ministros: pensar en los hijos significa imaginar que clase de provincia se les deja. De ninguna manera pensar en los hijos es asegurar el futuro económico de la familia antes de que se termine el mandato. Cuidado con malinterpretar la consigna, que ahí es cuando se complica legalmente la gestión.

Por último, el mandatario se definió como un ser humano que comete errores a diario, pero que trabaja para no repetirlos y también dijo que es un gobernador que acepta las críticas, esto es bueno saberlo porque la versión 2020 mandaba a laburar a todo opositor que osaba marcar un defecto de la gestión.

Tras declarar que tiene un rumbo claro y una misión que cumplir, por decisión y bendición de Dios y del pueblo de Salta para hacer realidad la Salta que soñamos, agradeció a los legisladores y se fue, no sin antes posar pacientemente con los diputados y senadores que hacían fila para tener la foto con el gobernador que obviamente después iba derechito a sus redes sociales.

El ciclo sin fin

La relación Bettina Romero y Concejo Deliberante parece que va a repetir la misma secuencia que en el 2020. Amigable en diciembre, enero y febrero, se complica en marzo, se pudre en abril y se tiran con todo el resto del año hasta noviembre. En diciembre le aprueban el presupuesto un poco a regañadientes, pero casi unánime, y vuelta a empezar con la rueda.

Tras un romance de verano, en el que Fernando Palopoli ofició de Cupido, organizando varias reuniones entre ediles y funcionarios municipales, parecía que la convivencia este año electoral iba a funcionar. De hecho en las dos primeras sesiones los concejales ni se acordaron de la intendenta y estuvieron entretenidos sacudiendo al Anses y a Pami, algo por lo que inclusive el tiempo y Fernanda Raverta les terminó dando la razón.

Pero igual se ve que algo no le termina de cerrar a Bettina de los concejales porque en la primera oportunidad que tuvo, les pegó una ninguneada más grande que el predio de la calle Catamarca que le dieron a Juventud Antoniana.

En la foto y parte oficial de la municipalidad durante la entrega de ese terreno, los ediles entraban de fondo y casi como colándose, por lo que debieron rebuscársela para tener su propio registro para el parte del Concejo que salió recién tres días después del evento.

Cuentan testigos que Ángel Causarano era el encargado de arrear  a los pocos concejales que quedaban en el predio para sacarse la correspondiente foto en el estadio. El problema fue que cuando cruzaron ya estaban la cancha y el club cerrado, y mientras algunos tocaban la puerta esperando que aparezca alguien que los habilite a entrar al verde césped, otros medían la pared buscando algún punto bajo del muro que les permita trepar aunque sea haciendo piecito.

Finalmente, un empleado abrió la puerta y se encontró con la comitiva que pugnaba por entrar, que de esa manera pudo cumplir con el objetivo que se había propuesto

Obviamente, el vuelto no fue caramelos, y el miércoles en la sesión los ediles hicieron fila para poner en duda el plan de bacheo municipal que tiene un presupuesto de casi 50 millones para mil cuadras, y que los concejales consideran poco, lo que llevó al multifacético edil saencista Francisco Benavídez a pedir un informe al respecto. 

Casi de carácter estructural, el problema de los baches en la capital salteña ya lleva más de 20 años sin solución, pero que eso no preocupe a la intendenta porque evidentemente no tiene incidencia electoral. Miguel Isa de la municipalidad saltó a vicegobernador, y Sáenz, a gobernador; así que Bettina claramente sigue en carrera... y si a los concejales no les gusta que se vayan a contar los pozos en la calle, con suerte terminan en el 2050.