La Federación Nacional de Inquilinos presentó un amparo judicial para solicitar la suspensión de los desalojos, que a partir del primero de abril volvieron a estar habilitados, luego de un año de estar prohibidos por decreto. Las agrupaciones de inquilinos consideraron que “los inquilinos necesitan no quedar en la calle frente a la emergencia sanitaria y la llegada de la segunda ola”.

La presentación de la medida cautelar se realizó en el juzgado contencioso administrativo Nº6 de la Ciudad de Buenos Aires. Entre marzo de 2020 y abril de este año estuvieron suspendidas las ejecuciones de desalojos, pero no la tramitación de las causas. Según datos de Inquilinos Agrupados, en un bimestre de 2020 se iniciaron la mitad de los desalojos de todo 2019, debido a que, por la crisis económica, muchas familias dejaron de pagar, amparadas bajo el decreto.

En un comunicado, la Federación de Inquilinos pidió que se frenen los desalojos hasta que el Estado “tenga un plan real para contener y proteger la vivienda”. “La reactivación de desalojos de vivienda en momentos donde el gobierno nacional oficializa la segunda ola, con circulación de nuevas cepas, puede provocar una crisis humanitaria sin precedentes en el país”, aseguraron desde la entidad.

En marzo, la Federación de Inquilinos y el CELS realizaron un pedido de acceso a la información al Ministerio de Salud para consultar si se le había pedido opinión sobre el impacto de los desalojos en términos sanitarios y epidemiológicos. La solicitud no fue contestada aún. Según un estudio realizado en ocho universidades de Estados Unidos, en los estados donde la prohibición de desalojos duró menos tiempo (10 semanas), tuvieron mayor cantidad de contagios y muertes.

Luego de que terminara el decreto, el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat estableció un protocolo de alerta temprana de desalojos. Desde el organismo, a cargo de Jorge Ferraresi, contarán con un registro de la población en riesgo de perder su vivienda, y de esa forma aportarán distintos tipos de soluciones, ya sea subsidios, créditos o el acceso a una residencia alternativa.

En el medio de la pandemia, los alquileres no paran de aumentar. En marzo subieron 4,9 por ciento con respecto al mes anterior, 67,4 por ciento interanual y 14 por ciento acumulado en 2021, según el último informe publicado por Zonaprop para la Ciudad de Buenos Aires. Un departamento medio de 2 ambientes cuesta 34.985 pesos.

Donde se registran bajas en los precios es en las casas (-5,4 por ciento) y en las oficinas (-2,2 por ciento), según el relevamiento de la Universidad San Andrés con Mercado Libre.