Con un intenso debate, que llevó más de tres horas, entre una mayoría que apoyó y una minoría que planteó dudas y pidió mayores controles, el Concejo aprobó ayer la ordenanza de alcohol cero. Después de seis años de haber ingresado, la iniciativa de la actual presidenta del cuerpo, María Eugenia Schmuck, que modifica el Código de Tránsito al prohibir tener más de 0 gramo de alcohol para conducir cualquier tipo de vehículo a motor, consiguió 19 adhesiones y 9 votos en contra de los integrantes de los bloques macristas. "Después de años de lucha junto a las organizaciones y familiares de víctimas de siniestros viales, cuando nadie estaba de acuerdo con el tema, estamos logrando una conquista colectiva", destacó Schmuck. "Merecemos vivir en una ciudad donde se respete la vida de todos, creo profundamente que esta ordenanza va a contribuir con eso", agregó la edila radical, quien había adelantado que sanciones y atenuantes se tratarán cuando se debata el nuevo Código de Convivencia. 

La decisión de avanzar legislativamente con el alcohol cero siempre originó ásperas discusiones a partir de la militancia de las organizaciones que mantuvieron la cuestión en agenda, y la resistencia de algunos sectores que finalmente conseguían el objetivo de dejar las cosas como estaban cada vez que la iniciativa se trataba en las comisiones de Obras Públicas y Gobierno; es decir. que la tolerancia fuera de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre para conducir vehículos en Rosario. 

Para lograr que el proyecto, que contó con el decisivo apoyo del intendente Pablo Javkin, llegue al recinto se realizaron algunas modificaciones. En el capítulo referido a las prohibiciones de circulación, la norma establece que se prohíbe la concentración de alcohol en sangre, -más de 0 gramo de alcohol por litro de sangre-, para quienes conducen cualquier tipo de vehículo a motor existente en la vía pública. Y además, a todo tipo de vehículo a motor registrado y homologado que se incorpore a la circulación en vía pública desde la sanción de esta ordenanza en adelante.

Sobre la remisión de los vehículos, cuando se compruebe que el conductor ha superado el cero gramo de alcohol por litro de sangre, conduzca bajo los efectos de drogas o estupefacientes y lo haga con impedimentos físicos que dificulten la conducción, y no existiendo otra causal de remisión al momento del procedimiento, la autoridad de aplicación podrá considerar la cesión de la conducción del vehículo a una persona que pueda hacerse presente en el lugar en un término máximo de minutos contados desde el momento de la finalización del primer control.

De todos modos, habrá que cumplir algunas exigencias: Quien se haga responsable de la conducción cumpla con los requisitos para la circulación y que el control de alcoholemia al que fuese sometido previo a tomar la conducción arroje un resultado igual a cero y el control de drogas y estupefacientes no sea positivo. Cuando sea proceda a la cesión de la conducción, el inspector actuante, retendrá preventivamente la licencia de conducir del presunto infractor, la que será remitida a la Dirección General del Tribunal Municipal de Faltas con las actuaciones. 

Al argumentar su voto en contra, la concejala de Juntos por el Cambio, Germana Figueroa Casas, señaló: "Tengo dudas que esta ordenanza le mejore la vida a los rosarinos. Empecé a preguntar a gente que sabe, investigué lo que pasa en los países europeos, Gran Bretaña tiene 0,8. Tenemos que educar, al que maneja ebrio no le importa nada, tiene que haber mayores controles. No estoy convencida de que esta ordenanza nos va dar la solución". 

Desde una banca, por lo que el concejal Roy López Molina pasó a presidir la sesión, la concejala Schmuck contestó las críticas opositoras: "En muchas oportunidades hemos desmentido las falacias. Que no se puede calibrar un alcoholímetro en cero es una mentira, y lo primero que nos piden los vecinos y las vecinas es empezar a decir la verdad", lanzó la presidenta del cuerpo en un encendido discurso. No obstante, la edila agradeció a los concejales Agapito Blanco y Marcelo Megna, quienes a pesar de votar en contra, con sus firmas en la comisión de Obras Públicas permitieron que la iniciativa llegue al recinto para su tratamiento y posterior aprobación.

En sus considerandos, el proyecto resalta la tarea de las organizaciones Asociación Civil Compromiso Vial y Puente Estrella. "Trabajan colectivamente luchando para educar y concientizar sobre la seguridad vial a través del arte e intervenciones creativas, por los jóvenes, con memoria, por los deberes y los derechos ciudadanos. Con su labor cotidiana han contribuido sustancialmente a instalar la temática entre las principales preocupaciones de los rosarinos".