Central perdía 1-0 desde el segundo minuto del partido que jugaba en Arroyito y, para colmo, intentaba dar batalla con un hombre menos por la expulsión de Ruben a comienzos del complementario, pero Gimnasia quiso asegurar su ventaja, se fue metiendo peligrosamente atrás y terminó pagando caro su escasa ambición. En cuatro minutos fatales para los dirigidos por Alfaro, el conjunto rosarino se lo dio vuelta con goles de Camacho, a los 82, y del ingresado Herrera, a los 86, para quedarse con los tres puntos y colocarse en la zona de la Copa Sudamericana.