La Defensoría del Público difundió una serie de recomendaciones orientada a medios y trabajadores de prensa con el propósito de informar con responsabilidad sobre la situación sanitaria y la campaña de vacunación contra la Covid-19.

A través de un comunicado, el organismo, surgido a partir de la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, recordó "a los periodistas verificar las noticias que se emiten y no generar pánico ni desconfianza en la población que está sumamente afectada por las dificultades de la vida en pandemia".

En el documento Recomendaciones y Propuestas para el tratamiento periodístico de la pandemia y la vacunación, se destacan una serie de cuestiones a tener en cuenta:

  • Tener en cuenta el impacto de la información: "La primera propuesta a los periodistas es que, al momento de dar información sobre este tema, se pregunten qué efecto va a tener en los sentimientos y reacciones de las audiencias, y cómo la recibirán sus personas más cercanas".
  • Considerar, más que nunca, a la comunicación como un servicio: Promover "la difusión de consejos de autoridades sanitarias, instituciones científicas especializadas y datos de lugares, números y espacios virtuales de consulta".
  • Ser responsables con los datos de la crisis sanitaria: La Defensoría advierte que "la difusión de datos o proyecciones que pongan en duda la información de los Estados posee la potencialidad de afectar a las campañas de salud pública".
  • Citar a fuentes científicas: "Recurrir a investigadores avalados por el Conicet y a sociedades médicas de las disciplinas específicas, ya que sus posturas son el resultado de un consenso y no de opiniones individuales"; y considera "deseable que los comunicadores verifiquen si sus fuentes están vinculadas laboralmente o no a las firmas privadas interesadas en la provisión de vacunas y fármacos".
  • Mantener ciertos cuidados en la discrepancia entre profesionales: "La exposición de opiniones contrapuestas que recomienda la teoría del periodismo requiere de una cuidadosa revisión en esta emergencia". En este sentido, señala que "los discursos contrarios al conocimiento global y las políticas de salud públicos adoptadas por gobiernos de las tendencias más diversas, como vacunar a la población, son riesgosos para la salud de las personas".
  • Sobre la denominación de las vacunas: Advierte acerca de la existencia de una "discusión inédita" en medios y en la sociedad acerca de la "nacionalidad de las vacunas". Por esta razón, sugiere referirse a ellas "por su nombre oficial y no por el país de origen".
  • Sobre los efectos de las vacunas: Propone "no generar pánico ni alarmismo sobre efectos que son en gran parte previsibles, leves y pasajeros", al considerar que "no hay que dar por sentado que los problemas de salud que las personas puedan tener después de vacunarse se deben a la vacuna".
  • Sobre el Operativo vacunación: Invita a "consultar fuentes oficiales y científicas calificadas para la cobertura del operativo" de inmunización.
  • El respeto a la identidad y privacidad en la campaña de vacunación: "El operativo de vacunación es un asunto de interés público y como tal es recomendable su cobertura periodística. Sin embargo, asistir a un centro de vacunación y ser inoculado es un acto que está en la esfera del derecho a la privacidad". Además, expresa que es "potestad de cada ciudadano decidir si aparece en los medios de comunicación en estas circunstancias".
  • Otras recomendaciones ponen el foco en la importancia de no generar "pánico" ni tratar la información con "liviandad". Tampoco ir en "búsqueda de la primicia" y ser cuidadoso con el contenido de las redes sociales.