La operatoria de dólar futuro es una herramienta de política monetaria que se emplea en distintos países del mundo para poder administrar las presiones cambiarias y las expectativas de devaluación de la economía. 

Los Bancos Centrales suelen intervenir sobre el tipo de cambio principalmente a través de tres frentes: compras o ventas en el mercado de dólares contado, en el mercado de dólares futuro y en algunas ocasiones en el mercado de bonos.

La causa judicial del dólar futuro no tenía ningún sustento macroeconómico razonable. Se estaba intentando penalizar un instrumento de política económica empleado por distintas economías y ampliamente difundido entre los hacedores de política económica.

¿Cómo funciona?

El dólar futuro es simplemente una cotización que se pacta en una bolsa de valores. Un vendedor y un comprador se ponen de acuerdo respecto del precio que tendrá el tipo de cambio en el futuro. Por ejemplo dentro de un mes, dentro de tres meses o dentro de medio año.

Cuando se compra un contrato se fija la cotización que podría tener por ejemplo en dos meses el tipo de cambio. Una vez que llega esa fecha se compara ese valor contra el precio efectivo que tiene el tipo de cambio en ese momento. Con esto se hacen los cálculos de quién cobra y quién paga por haber operado los contratos.

Si la cotización del mercado cuando se vence el plazo acordado se ubica por encima de la estipulada en el contrato, el comprador tiene derecho a llevarse la diferencia entre ambos valores. En el caso contrario si se ubica por debajo es el comprador el que deberá desembolsar la diferencia.

Estos pagos siempre se realizan en pesos en función del movimiento del tipo de cambio. La operatoria con dólares futuros no genera pérdida de divisas para ninguna de las partes que firman el contrato.

En el equipo económico no arriesgaron dólares en ningún momento. A su vez la pérdida de pesos que se generó en 2016 ocurrió como un resultado de la devaluación generada por el macrismo. Hasta ese momento la operatoria no había generado ningún problema para las cuentas del Gobierno.

La intervención del equipo económico en el mercado de dólares futuros es un instrumento válido para moderar las expectativas de devaluación del sector privado. Se trata de una herramienta que no sólo se usa en la Argentina sino que es parte del set de instrumentos de otros países para frenar presiones cambiarias.